La Refinería Dominicana de Petróleo estimó ayer que el Gobierno dominicano pierde cerca de 900 millones de pesos al año por la evasión de impuestos, a consecuencia del contrabando de combustibles en el país, dijo ayer el presidente de la empresa, Félix -Felucho- Jiménez.
Aseguró Jiménez que los lugares de mayor frecuencia para introducir contrabando de combustibles son el puerto de Manzanillo, Ozama, y en ocasiones Barahona.
Añadió que otra forma de contrabando es a través de los buques que llegan a los muelles locales, utilizando camiones para transportar supuestamente el “subproducto” quemado del combustible de la embarcación, pero al inspeccionar resulta que es gasolina o gasoil premium y no los desechos de los buques.