POR LUIS M. CARDENAS
El Gobierno mostró ayer su preocupación por el incremento de los precios  en el barril del petróleo, situación que entiende merece la mayor atención de todos los sectores del país. El incremento de los precios del petróleo impacta negativamente en el desenvolvimiento económico del país, genera atenuaciones en el crecimiento y se refleja negativamente en la generación de empleos.

El país tiene que erogar alrededor de US$3,200 millones al año, pero el incremento en el precio del crudo significará unos US$200 millones adicionales a lo programado.

En ese sentido se pronunciaron por separado el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque; el secretario Técnico de la Presidencia, Juan Temístocles Montás, y el secretario de Finanzas, Vicente Bengoa.

Montás explicó que el aumento de los precios del petróleo produce problemas inflacionarios y que el Gobierno tiene que buscar soluciones que no afecten a los sectores más necesitados.

Dijo que el Gobierno pondrá en marcha un plan de contingencia como el año pasado.

Destacó que le darán seguimiento a lo que está ocurriendo en el mercado petrolero y que en su momento harán las recomendaciones al Presidente de la República.

Sin embargo, el secretario Técnico de la Presidencia considera que el incremento en los precios del petróleo no afectará al Gobierno en el aspecto político electoral con la cercanía de los comicios del 16 de mayo.

Explicó que las decisiones se tomarán para proteger al país y garantizar la buena marcha de la economía, y que esa situación lo entenderá el pueblo dominicano.

En tanto que el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque dijo que el aumento del petróleo es una preocupación para todos los países que, como la República Dominicana, no producen hidrocarburos, porque un barril a US$70 significa que se necesita mucho más divisa para poder adquirir los derivados del petróleo con los cuales se mueve la economía de la nación.

Reiteró que es una situación preocupante para todos los países que no producen petróleo, pero que en un momento determinado se tomaron medidas para ahorrar combustibles.

Dijo que en el Palacio Nacional se ha reducido sensiblemente el consumo de la energía eléctrica y que siempre se tienen planes contingentes para hacer frente a una coyuntura como la que se ha presentado con el incremento del precio del crudo.

Expresó que restaurar las medidas de ahorro de combustibles es una decisión que tiene que tomarla el Presidente de la República, pero que hay planes que se han preparado que podría ser puestos en práctica dependiendo de la evolución del problema.

El secretario de Finanzas, Vicente Bengoa, dijo que el incremento en el precio de petróleo representará alrededor de US$200 millones hasta que termine el año, pero que todo es manejable.

Manifestó que para fines de la factura petrolera se había estimado el precio del petróleo a US$64 el barril y ha subido a US$70, aunque entiende que hasta ahora es manejable, pero que ese precio es muy elevado para un país que tiene todas sus estructuras generadoras de energía sobre la base del petróleo.

Sin embargo, dijo que esto no constituye una crisis, aunque advirtió que la situación es preocupante, porque a su entender lo ideal es que el petróleo hubiera bajado, pero afortunadamente la tasa de cambio ha descendido y se ha estabilizado.

Destacó que si esa situación hubiese ocurrido con una tasa de cambio en alza entonces eso iba a tener una incidencia tremenda en la tarifa eléctrica y el transporte, pero ha coincidido que el petróleo ha subido y la tasa de cambio se ha estabilizado.

“No es una cosa para alarmarse, pero es de preocupación evidentemente, nosotros habíamos calculado la factura petrolera a 64 dólares y ha subido alrededor de 70, esto en los términos que está planteado es manejable”, sostuvo.