Gobierno prepara medidas fiscales beneficiarán al sector empresarial

Gobierno prepara medidas fiscales beneficiarán al sector empresarial

POR LEONORA RAMÍREZ S.
El presidente Leonel Fernández manifestó que en los próximos 60 días anunciará la aplicación de una serie de medidas que impactarán positivamente en el sector empresarial.

El mandatario, que ofreció sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicación, no dio más detalles en ese sentido, pero explicó que junto con el director de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y el secretario de Hacienda, estudia las alternativas que podrían resultar positivas para las empresas.

Fernández hizo el planteamiento cuando se le preguntó qué posibilidades habrían de reducir las cargas impositivas, tomando en cuenta el incremento de las recaudaciones fiscales del gobierno.

“No puedo adelantar, pero estamos estudiando alternativas que pudieran resultar positivas para las empresas. En 60 días habrá respuesta para crear una nueva situación favorable para éstas”.

Con relación a los resultados de la última rectificación fiscal dijo que, si los resultados son positivos quiere decir que la misma fue correcta.

“Esa mejoría que ha habido en la recaudación fiscal no solamente ha tenido que ver con la rectificación fiscal, sino con la aplicación de los comprobantes fiscales por parte de la DGII”.

A juicio del mandatario los comprobantes fiscales han representado un cambio radical en la conducta de las empresas, con relación a la presentación de sus informes. “El éxito ha estado en eso, porque los comprobantes fiscales dan más transparencia, le ponen un coto  a la evasión fiscal, y el hecho de que hayan aumentado las recaudaciones nos permitirá finalizar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el 2008, y así el Estado podrá recuperar su independencia económica”.

¿VOCACION FISCALISTA?

El mandatario rechazo que su gobierno tenga una vocación fiscalista, y en ese sentido planteó que las reformas fiscales que se han hecho en este período han sido provocadas por diversas circunstancias.

“Cuando llegamos al poder en agosto del 2004, por sugerencia del FMI se hizo un ajuste fiscal para enfrentar los graves problemas del país, ya que República Dominicana había pasado de un 18% del Producto Interno Bruto de deuda pública a un 55%, obviamente que con los niveles fiscales que teníamos era imposible enfrentar  la nueva situación.

“Hubo una segunda reforma fiscal que obedeció a otras razones. Sabíamos que el país iba a adherirse a un Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica y eso implicaba disminuir tasas arancelarias, el rol de las aduanas y reorientar la política fiscal hacia impuestos internos”.

De manera que la segunda reforma, más que pretender incrementar la presión tributaria lo que procura es una reorientación de la naturaleza de la política fiscal del país, que dependería menos del comercio exterior, dijo Fernández.

Cuando se discutía la segunda reforma fiscal quedó claro que habría un déficit de 7,000 millones, “y nosotros insistimos en el 2005 que de aprobarse como quería la oposición en el Congreso Nacional provocaría disminución en los ingresos porque el interés era constreñir al gobierno”.

Por eso se hizo necesaria otra reforma, dijo el Presidente al destacar que no se puede decir que en el gobierno hay una vocación fiscalista, de que se han aumentado los impuestos.

Lo que ha habido, precisó, es una reorientación de la política fiscal.

NO HAY EXCESO EN EL GASTO

Con relación al gasto y a la posición de quienes cuestionan que el mismo es exagerado, Fernández expresó que esas son opiniones interesadas.

Al destacar que se ha previsto y superávit primario para el 2007 manifestó que, si se cumple con esa meta, se estaría actuando adecuadamente y en sintonía con los acuerdos con el FMI.

Para reforzar su argumento dijo que el país tiene un buen posicionamiento en los mercados internacionales, de lo cual se beneficia el sector privado con la colocación de bonos para inversiones.

En ese sentido cuestión la colocación de US$1,100 millones en bonos soberanos, en el gobierno de Hipólito Mejía, porque nunca se supo en cuáles obras.

“Con esos US$1,100 millones haríamos dos líneas del metro”, dijo el mandatario.

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