El gobierno, con el propósito de mantener la garantía hídrica para el consumo humano, la producción agropecuaria y la generación hidroeléctrica, anunció ayer que tomó una serie de medidas, que incluyen un mayor racionamiento del agua que sale de los embalses.
Las medidas fueron decididas en una reunión del Gabinete del Agua el lunes, encabezada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en la que se acordó un conjunto de acciones para mitigar los efectos de la sequía.
Además, acordaron disminuir el caudal de salida de agua desde algunos embalses, como Tavera y Hatillo; mantener la presa de Valdesia en operación para abastecer solo los acueductos que dependen de ella, como los de las provincias Santo Domingo, San Cristóbal y Valdesia, quedando limitados su uso agrícola y generación hidroeléctrica.
En cuanto a los acueductos que tienen su obra de toma en el canal Ulises Francisco Espaillat, sistema que se abastece de la presa de Tavera y que tiene una longitud de 73 kilómetros, desde Santiago hasta Montecristi, se acordó la construcción de ataguías provisionales en los puntos requeridos para facilitar el suministro de agua.
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Asimismo, se acordó intensificar la labor de monitoreo de los aportes de las cuencas que suplen los embalses, con el objetivo de proyectar la evolución de los caudales para las próximas semanas.
Los titulares de las instituciones del Gabinete del Agua, ratificaron el llamado que hizo el presidente Luis Abinader el lunes en Santiago y el pasado domingo en Monte Plata, para que se mantenga un uso eficiente y racional del agua, tras considerar como crítica la situación de las presas debido a la sequía, y precisaron que las medidas anunciadas responden a esa preocupación.
En la reunión del Gabinete del Agua participaron Miguel Ceara Hatton, ministro de Medio Ambiente; Gloria Ceballos, directora de la Oficina Nacional de Meteorología; Rafael Salazar, administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana; Wellington Arnaud, director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados; Olmedo Caba, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos; Gilberto Reynoso, director del Gabinete del Agua, y Andrés Burgos, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago, entre otros.
Ceara Hatton afirmó que con el encuentro buscan impulsar acciones de mitigación de los efectos de la sequía estacional por la que atraviesa el país, para de forma conjunta implementar mejoras para el bien común.
En tanto, Ceballos dijo que los pronósticos indican que durante esta semana y la próxima se producirán precipitaciones que beneficiarán las cordilleras, debido a una vaguada asociada a un sistema de baja presión, puntualizando que será beneficioso para el país pero que no significa que la sequía con precipitaciones deficitarias haya terminado.
Por su parte, Salazar indicó que la generación hidroeléctrica se encuentra reducida en un 50% de lo habitual, ya que se ha priorizado el consumo humano, y que sólo se turbinan las aguas tras coordinarse la irrigación de cultivos con ellas.
Mientras que Caba destacó que el monitoreo de los embalses se mantiene todo el año para la gestión de sus caudales de salida.