Gobierno reitera compromiso con estabilidad

<p>Gobierno reitera compromiso con estabilidad</p>

RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
La aprobación de la quinta y sexta revisión del Acuerdo Stand-By y los compromisos asumidos por las autoridades reafirma la voluntad política del gobierno de mantener la racionalidad monetaria y financiera, profundizar las reformas en la gestión fiscal y el sector bancario, con la finalidad de preservar la estabilidad macroeconómica y garantizar la sostenibilidad del crecimiento.

Un país establece un programa económico con el FMI cuando presenta problemas fiscales o de balanza de pagos que han provocado la ruptura de la estabilidad y la incapacidad de cumplir con el servicio de la deuda externa. República Dominicana no presenta problemas de balanza de pagos, ha garantizado la sostenibilidad fiscal con la rectificación aprobada en diciembre, no requiere renegociar la deuda externa y ha mejorado sostenidamente su clasificación riesgo-país, mientras la economía exhibe altas tasas de crecimiento con una inflación menor a un dígito. En un escenario de esa naturaleza las autoridades pudieron perfectamente prescindir del nuevo programa con el FMI, sin embargo la decisión de extenderlo hasta enero del 2008 reitera el compromiso de las autoridades con la estabilidad y envía mayores garantías a los agentes económicos.

A diferencia de las pasadas autoridades, que fueron incapaces de cumplir con las metas del programa económico con el FMI y ello provocó dos rupturas y mayores desequilibrios macroeconómicos, la presente administración desde el programa sometido en la carta de intención de enero del 2005 se ha esmerado en el cumplimiento de todas las metas fiscales y monetarias en las cuatro primeras revisiones del programa y en las dos ultimas también se cumplieron con suficiente holgura las monetarias y sólo se incumplió el tema del déficit del sector público no financiero, que alcanzó el 1% del PIB frente a una meta de cero déficit.

En materia de reformas fiscal y bancaria, dos patas fundamentales del programa, el Gobierno experimentó ciertos retrasos en el cronograma, especialmente por tardanzas en las aprobaciones congresionales con anterioridad al 16 de agosto. Sin embargo, tan pronto el PLD obtuvo mayoría legislativa fueron aprobadas una serie de leyes contenidas en las anteriores cartas de intención y también se aprobaron “acciones previas” contenidas en la presente versión del programa económico.

En materia de los “Criterios Cuantitativos de Desempeño” para el área monetaria, a diciembre, los activos domésticos del Banco Central (dinero en circulación menor Reservas Internacionales Netas Liquidas) fueron RD$10,200 millones menos a la meta del programa, las Reservas Internacionales Netas ascendieron a US$1,125 millones frente a una meta de US$750 millones, mientras la única “Meta Indicativa”, la Base Monetaria apenas ascendió a RD$111.4 miles de millones, mientras el programa permitía un techo de RD$122 mil millones.

El sector fiscal, en relación a los “Criterios Cuantitativos de Desempeño”, incumplió como dijimos anteriormente la meta del Balance del SPNF, originado en menores recaudaciones a lo estimado y mayores gastos en el subsidio eléctrico y el GLP, sin embargo aportó la totalidad de lo acordado en transferencias al Banco Central por un monto de RD$3,400 millones; no presentó acumulación bruta de atrasos externos y el límite de contratación de deuda externa relacionada a proyectos de inversión fue menor en US$78 millones a la meta de US$150 millones. En las “Metas Indicativas” el cambio en el crédito neto del sistema bancario, en vez de experimentar un aumento de RD$3 mil millones, como permitía la meta del programa, en realidad se produjo un incremento en los niveles de depósitos por RD$2,900 millones, también el gobierno cumplió con holgura la contratación bruta de deuda externa relacionada al apoyo presupuestario.

En momentos en los cuales se sataniza la reelección presidencial, se acusa al Ejecutivo de dilapidar recursos y fomentar una rectificación tributaria para contar con excedentes, resulta que en el presupuesto del 2007 se estableció el compromiso de “eliminar el concepto de excedente presupuestario”, de aprobar en el Congreso un “presupuesto suplementario” en sustitución de la aprobación administrativa para el uso de los excedentes presupuestarios y finalmente, por vez primera desde el inicio del programa en enero del 2005, se establece como meta indicativa un techo al gasto primario del Gobierno por un monto de RD$196.3 miles de millones, techo que sólo podrá ser aumentado en el caso de que el Gobierno reciba ingresos o donaciones mayores a los programados hasta un máximo de RD$4 mil millones.

Una administración que establece compromisos como los acordados en el último programa económico con el FMI, que se auto-impone límites al gasto y además profundiza las reformas en la gestión fiscal, en la política de gasto, en la administración financiera y en la de los ingresos, es un Gobierno fuertemente comprometido con la estabilidad, la recuperación, la sostenibilidad del crecimiento y el progreso.

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