Gobierno reprograma pago deuda externa con la banca

Gobierno reprograma pago deuda externa con la banca

POR VICENTE SOBREVELA Y MANUEL JIMÉNEZ
El gobierno llegó a un acuerdo de reprogramación de su deuda con la banca privada internacional lo que permitirá diferir el pago de US$200 millones en el 2005 y el 2006, lo que será un «alivio», dijo ayer el secretario Técnico de la Presidencia Temístocles Montás.

Este acuerdo, dijo Montás, contribuye a cerrar la brecha de financiamiento identificada en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La renegociación es parte de la estrategia de financiamiento internacional que tiene como meta normalizar las relaciones de la República Dominicana con la comunidad financiera internacional, dijo Montás.

En una conferencia de prensa en el Palacio Nacional, Montás dijo que ese acuerdo «consolida en un paquete financiero global todos los vencimientos cuyos pagos se debían hacerse en los años 2005 y 2006, así como los atrasos acumulados al 31 de diciembre del 2004, de los préstamos otorgados por los bancos comerciales internacionales al Estado dominicano, sin garantía de agencia de financiamiento a la exportación y que estén completamente desembolsados».

Señaló que todos los préstamos que no caen dentro de esa categoría, no son afectados por la reprogramación y continúan siendo regidos por sus contratos originales.

«Es importante destacar que este acuerdo implica también la reapertura de crédito al Estado dominicana para el financiamiento de importantes proyectos de desarrollo por un monto superior a la suma reprogramada, así como la disponibilidad para el sector privado de recursos de la banca internacional», expresó Montás.

Dijo que también se mejorará la calificación de riesgo del país, lo que contribuirá a aumentar la inversión extranjera y acceder a recursos en los mercados financieros internacionales a costos más bajos.

Los principales términos del acuerdo son la deuda programada con todos los vencimientos de los préstamos de bancos comerciales totalmente desembolsados, sin garantía de crédito a la exportación, con un monto mayor de US$2 millones por entidad, extendidos al Estado dominicano y que vencen en el período 2005-2006.

El período de gracia es de 2 años para los pagos de capital, comenzando el primer repago el primero de julio del 2007, explicó. Mientras que el período de repago será de tres años, en seis cuotas iguales, semestrales y consecutivas, a partir del primero de julio del 2007, finalizando el 31 de diciembre del 2010, con un diferimiento de 5.5 años.

La tasa de interés para los préstamos con tasas flotantes Libor más el margen originalmente contratado, menos 50 puntos básicos ó 0.50%, indicó.

Para los préstamos con tasas fijas, una elección por parte del banco acreedor entre una tasa fija de 4.75% o Libor más un margen de 75 puntos básicos ó 0.75%. Todos los atrasos al primero de enero del 2005 serán pagados por la República Dominicana en los siguientes 15 días laborables luego de la firma del acuerdo de reprogramación, precisó Montás.

Dijo que al enmendar los acuerdos originales deberán ser aprobados por el Congreso Nacional para su efectiva entrada en vigencia según los procedimientos jurídicos y constitucionales del Estado.

La delegación dominicana que participó en estas negociaciones en Londres, Gran Bretaña, durante el 13 y 14 de junio, estuvo presidida Montás, jefe del gabinete económico del gobierno, y el equipo negociador fue encabezado por Julio Ortega Tous, secretario de Estado y presidente del Consejo de Asesores económicos del Poder Ejecutivo, e integrado por el director general de Crédito Público de la secretaría de Finanzas, Héctor Guiliani Cury, el asesor financiero y del secretario Técnico de la Presidencia, Ramón Tarrago.

También la Consultora Jurídica, France Claire Peynado de Tavera; la consultora de finanzas, Jarouska Cocco, el coordinador del equipo técnico dominicano con el FMI, Luis Reyes, y el director técnico Marino Incháustegui hijo.

Participaron además por la parte dominicana, los asesores financieros del Banco de inversión Houlihan, Lokey, Howard y Zukin, Sebastián Espinosa y Spencer Jones, así como los asesores legales de la firma de abogados Cleary, Gottlieb, Steen y Hamilton, Roger Thomas y Jason Markhan.

Por los bancos acreedores participaron delegaciones de doce bancos, entre los cuales se encontraban el Banco Bilbao Vizcaya Argentería, el Deutsche Bank, el ABN-AMRO, el Fortis Bank, el Santander Central Hispano, el Lloyds Banck, HSBC, entre otros.

MEJOR CLIMA

A su vez, ayer el presidente Leonel Fernández dijo, cuando visitaba la población de Guerra, que la reestructuración de la deuda con la banca extranjera coloca a República Dominicana en condiciones «muy ventajosas», pues este hecho, unido a la estabilidad que comienza a exhibir el país, provocará un aumento sustancial de las inversiones foráneas.

Fernández dijo que una demostración del éxito que ha tenido el país en el manejo económico es la inversión que hace aquí la empresa canadiense Gildan Activewear que ayer una industria que le costó US$60 millones y generará 1,500 empleos directos.

«Esta empresa canadiense está hoy aquí porque tiene confianza en la República Dominicana, porque Gildan Activewear y las otras que vendrán en el futuro al país, entienden que aquí se ha iniciado un proceso de recuperación de nuestra economía», dijo el gobernante.

Fernández destacó como un hecho «importante» el que la semana pasada funcionarios del Gabinete Económico de su gobierno completaron el proceso de reestructuración de la deuda privada de República Dominicana, otro paso más en el camino hacia la normalización de las relaciones del país con sus acreedores a nivel internacional.

El gobernante se refirió a las gestiones que hacen en Londres y París el Secretario Técnico de la Presidencia, Temístocles Montás, y el asesor económico del poder Ejecutivo, Julio Ortega Tous, quienes ayer dieron detalles del proceso de reestructuración de la deuda en una rueda de prensa.

Fernández, quien en la inauguración de la fábrica aquí, dijo que con la reestructuración de la deuda privada el país completa «un ciclo importante en lo que tiene que ver con su reordenamiento económico y financiero».

Explicó que este ciclo se inicio con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), siguió con la reestructuración de la deuda con los tenedores de bonos y el acuerdo con el Club de París, completándolo la semana pasada con la reprogramación de la deuda privada.

Fernández dijo que esto implica que de una clasificación de riesgo «CCC» que tenía el país apenas hace un año, lo más probable es que al evaluarse la nueva situación esa clasificación de riesgo se coloque en ‘B’ o en un ‘B Plus’ «lo que nos coloca en una situación altamente beneficiosa para la atraer nuevas inversiones extranjeras».

«Con esto estamos garantizando el crecimiento y el progreso de la República Dominicana», dijo Fernández.

Indicó que el proceso de estabilización, recuperación y crecimiento de la economía es lo que atrajo a la empresa Gildan Activewear para instalarse en República Dominicana, así como «las buenas perspectivas» de aprobación del Tratado de libre comercio tanto en el Congreso de los Estados Unidos como en el dominicano.

Dijo que este 2005 se anticipaba como «el año de China», debido a que el 31 de diciembre del 2004 finalizó el acuerdo Multifibras con lo que se eliminó el sistema de cuotas textiles y se le garantizaba a este país asiático acceso libre al mercado de los Estados Unidos.

«Este hecho provocó un pánico en el mercado de textiles que repercutió en esta región y en República Dominicana, pues creíamos que la modalidad de zona franca se veía seriamente amenazada con esta nueva situación que se nos había presentado», dijo Fernández.

Tanto República Dominicana como Centroamérica, explicó, gozan desde la década del 1970 de un acceso preferencial al mercado de los Estados Unidos con la Iniciativa para la Cuenca del Caribe, pero esta preferencia terminará en el año 2008.

«Y si para el 2008 no se ha aprobado un nuevo acuerdo comercial, República Dominicana perderá su acceso al mercado norteamericano», dijo Fernández, quien agregó que de ahí la importancia de que el Congreso Nacional ratifique el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Centroamérica «que nos garantiza un acceso permanente».

Fernández, quien previo al acto se reunió en privado con los ejecutivos de la firma canadiense, encabezados por su presidente Glenn J. Chamandy, dijo que le preguntó el porqué prefirieron invertir en República Dominicana y no en China y le explicaron que las nuevas tecnologías reducen los costos de producción en aproximadamente 10% y que la real expectativa en hacer inversiones en China la representa el costo laboral. Agregaron que, en cambio, República Dominicana esta próxima al mercado de los Estados Unidos, por lo que las ventajas comparativas son mayores.

Además, dijo el presidente Fernández, el acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos ofrece una ventaja adicional pues podrán colocar sus productos en condiciones preferenciales.

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