El Gobierno rechazó y repudió el golpe de Estado en Honduras contra el legítimo presidente Manuel Zelaya Rosales.
Este golpe de Estado representa un retroceso porque viola la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA), reaccionó el presidente Leonel Fernández.
Reclamó que el presidente Zelaya Rosales sea restituido, tal como estableció ayer la OEA, reunida en Washington.
Ese golpe de Estado en Honduras nos afecta a todos, pues desde hace 30 años en toda la región se han vivido procesos de transición y consolidación de la democracia, afirmó.
Dijo que esa acción debe ser rechazada porque podría tener un efecto de contagio hacia otras naciones de la región y volver a un período de barbarie. Precisó que si el mundo acepta la ruptura del orden democrático producido en Honduras, se crea un clima de inestabilidad e ingobernabilidad en el continente.