POR EVARISTO RUBENS
El gobierno retomará el proyecto Madrigal con el nuevo nombre de Presa de Río Haina, cuyo estudio de impacto ambiental está en la fase final, para solucionar la escasez de agua de la capital en los próximos 25 años, a un costo de unos US$400 millones. Lo dijo ayer el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), ingeniero Richard Martínez, quien añadió que la construcción de la presa incluye una planta de tratamiento. Manifestó que esa presa será la solución del problema de falta de agua en la capital para los próximos 25 a 30 años.

Indicó que esa presa podrá enviar 8 metros cúbicos de agua por segundo, por lo que será el gran acueducto de la República Dominicana.

Recordó que el ex director de la CAASD, ingeniero Julio Marranzini, encabezó en 1983 el grupo de técnicos que preparó el proyecto de la presa Madrigal, que en ese año costaba US$150 millones aprobados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a 50 años con una baja tasa de interés.

Sin embargo, añadió que ese contrato de préstamo fue rechazado por el Congreso Nacional, en esa ocasión enfrentado por los conflictos entre los propios dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano  durante el gobierno del ex presidente Salvador Jorge Blanco.       

El posible reinicio de este proyecto también fue mencionado en la pasada administración del PRD, cuando el entonces director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) ingeniero Silvio Carrasco, retomó su defensa, pero no encontró apoyo.  

El proyecto Madrigal, desde 1955 ha venido siendo planteando como solución al problema de desabastecimiento de agua de la capital, así como de San Cristóbal, Haina y Villa Altagracia.

Se recuerda, además, que en 1970 se firmó un contrato entre el gobierno dominicano, representado por el INDRHI, y un consorcio de firmas domínico-norteamericanas, encabezado por Boyle Engineerring Corporation, para la ejecución de un plan maestro producto del análisis de todas las alternativas existentes para el abastecimiento de agua a la capital. 

Este estudio terminó recomendando la implementación del proyecto Madrigal, de manera que entrara en operación a mas tardar en 1978.

Además, recomendó la creación de un organismo o empresa para asumir la responsabilidad de operación del sistema de agua de Santo Domingo, en base a una institución eficiente para esos fines, y en abril de 1973 surgió la CAASD.

Para la ejecución del proyecto Madrigal se contrató un consorcio dominico-mexicano que concluyó los trabajos en 1978, el cual confirmó la factibilidad del aprovechamiento de las aguas a Santo Domingo, mediante la construcción de una presa cerca al lugar denominado El Coco, de Pedro Brand.

También se recuerda que en septiembre de 1980 el gobierno presentó la solicitud de financiamiento para el proyecto al BID por un monto de US$150 millones, gestiones que terminaron el 14 de marzo de 1983 y las partes acordaron el replanteamiento del proyecto en dos etapas.