POR TEOFILO ABREU
La aplicación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos -DR-CAFTA- provocará pérdidas por RD$6,200 millones en los ingresos fiscales de este año, afirmó ayer el secretario de Hacienda, licenciado Vicente Bengoa.

El funcionario añadió, no obstante, que ese impacto del DR-CAFTA en las estimaciones de ingresos tributarios de este año había sido previsto por el gobierno, “por lo que no habrá problemas por esa causa”.

Bengoa explicó que esas pérdidas en las recaudaciones corresponden a RD$4,200 millones por arancel y otros RD$2,000 millones  a los ingresos derivados de las 2,903 líneas arancelarias que la Ley 557-06 reduce a tasa cero en su artículo  24.

  Explicó que este último renglón corresponde  a materias primas, insumos y maquinarias “que se espera fomenten la competitividad”, y fueron excluidos como parte de los compromisos asumidos por el gobierno con los empresarios, en el  2005.   Asimismo, el secretario de Hacienda expresó que “el efecto del DR-CAFTA debería comenzar a reflejarse en los precios de los vehículos, aunque en proporciones distintas, dependiendo de la clasificación de los mismos”.   Sañaló  que en el arancel dominicano existen 99 líneas arancelarias en las que se clasifican los automotores, atendiendo al cilindraje, el funcionamiento del motor y el tipo de vehículo, “para los cuales fueron negociados diferentes períodos de desgravación, de entre cuatro, cinco y diez años”.

  Bengoa manifestó que 15 de esas líneas a ocho dígitos se van a desgravar inmediatamente, es decir que pagarán cero arancel.

  Manifestó que en esa situación están los camiones-cisterna, los que son frigoríficos, los denominados volquetas, los que sirven para la recogida de basura, para perforación, los barredores, regadores y de limpieza de vía pública, así como las ambulancias, carros fúnebres y camiones de bomberos.

Dijo que en ese grupo para desgravación inmediata se incluyeron, además, dos líneas de vehículos con cilindraje de entre 1,000 y 1,500 centímetros cúbicos, “aún cuando conviene indicar que la producción automovilística norteamericana consiste en carros de alto cilindraje”.

  Bengoa aclaró que la reducción en el arancel no se aplicará a los vehículos que procedan de Estados Unidos, sino a aquellos que cumplan con la regla de origen.

  De acuerdo a esa regla, el 35 por ciento del costo neto del vehículo deberá ser de Estados Unidos, República Dominicana o alguno de los países centroamericanos signatarios del tratado.

  Con relación a los repuestos, indicó que se negociaron 88 líneas arancelarias, 32 de las cuales entrarán inmediatamente en tasa cero, incluyendo los chasis de todo tipo.

En tanto que los parachoques, cinturones de seguridad, vidrios, partes eléctricas, ejes con diferencial, amortiguadores, etc., se desgravarán en cinco años.

  “Al igual que en el caso de los automóviles, debido al retraso del DR-CAFTA de un año, deberían de reducir su arancel en un 40 por ciento, mientras que otras piezas a ser desgravadas a diez años reducirán su arancel en 20 porciento”, explicó Bengoa.