BRASILIA
AFP
El gobierno interino de Michel Temer anunció un «cambio de rumbo» para combatir «la peor crisis económica en la historia de Brasil, en su primer día al mando del gigante sudamericano. «Con la ayuda de todos, quiero encarrilar este país en estos dos años y siete meses», dijo Temer ayer en su primera entrevista tras asumir la jefatura de Estado.
«Quiero que al dejar la presidencia, me miren y por lo menos digan ‘Este tipo ordenó el país'», dijo a la revista Época. «Estamos viviendo la peor crisis económica en la historia de Brasil», dijo el nuevo jefe de gabinete de Temer, Eliseu Padilha, en conferencia de prensa. «El país está esperando acciones y un cambio de rumbo en la economía», dijo a periodistas el flamante ministro de Economía, Henrique Meirelles, un ortodoxo que fue bien recibido por los mercados tras meses de inestabilidad política y económica y sorprendentes giros de telenovela. «Tenemos que controlar el crecimiento de los gastos» para frenar el aumento de la deuda pública, «comenzar a decir la verdad» y tener una meta de superávit fiscal «realista», enumeró Meirelles, que presidió el Banco Central de Brasil en los ocho años del gobierno de Lula (2003-2010).