Estambul, Turquía. AP.  El primer ministro de Turquía emitió ayer una “última advertencia” a los manifestantes y les exigió que desocupen el parque contiguo a la plaza Taksim de Estambul, movilización que ha desatado la mayor crisis política en los 10 años que ha estado en el cargo.   

 A pesar del ultimátum del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, miles de activistas continuaban su protesta en el Parque Gezi, donde aguardaban la posible conclusión de la crisis, que ya lleva dos semanas.   

Sin embargo, en una señal de que el gobernante pudiera resolver la situación mediante la negociación y no mediante la acción policial, Erdogan tenía previsto reunirse el jueves por la noche con algunos representantes de los inconformes que ocupan el parque.   

La agencia estatal Anadolu dijo que el primer ministro tenía previsto conversar con ocho artistas y dos representantes de Solidaridad Taksim, un grupo que ha coordinado gran parte del plantón en Gezi.   

 Las conversaciones serían las primeras que Erdogan sostenga directamente con representantes de los inconformes. Sin embargo, aun si un acuerdo fuera alcanzado con Solidaridad Taksim, pudiera no ser levantada la protesta.