Gobierno Uribe se reunirá con grupo rebelde

Gobierno Uribe se reunirá con grupo rebelde

BOGOTA (AFP) – La reunión que el gobierno colombiano sostendrá el próximo 15 de diciembre en Cuba con el rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), abre una «incierta» esperanza de paz y favorece las aspiraciones de reelección del presidente Alvaro Uribe, dijeron analistas a la AFP.

   El gobierno y el grupo guerrillero -el segundo en importancia del país-, anunciaron ese encuentro «exploratorio» en un comunicado conjunto difundido el martes.

   El anuncio sorprendió toda vez que hasta el momento el ELN se había negado sistemáticamente a aceptar cualquier diálogo con el gobierno de Uribe por su política de mano dura con los grupos insurgentes y, por otro lado, porque Uribe siempre condicionó cualquier diálogo a un previo cese de hostilidades.

   Para el analista político y director de la prestigiosa Fundación Seguridad y Democracia, Alfredo Rangel, el gobierno puede obviar esa precondición debido a que el encuentro se realizará en el exterior.

   Rangel destacó el hecho de que la cita se realice en La Habana, «porque el gobierno cubano ha mostrado en anteriores oportunidades su voluntad de colaborar con el Estado colombiano en la búsqueda de la paz y simultáneamente le ofrece mucha confianza al ELN para estos acercamientos».

   El analista, para quien el anuncio «abre una expectativa llena de incertidumbre», recordó que «hay muchos antecedentes de diálogos frustrados con el ELN», del que dijo, es «un grupo demasiado errático en lo que tiene que ver con las conversaciones de paz y tiene muchas divisiones internas».

   Consideró además, que esa reunión favorece políticamente al presidente Uribe porque, señaló, «si el diálogo progresa, demostraría de esa manera su apertura a los diálogos de paz, no solamente con los grupos paramilitares (extrema derecha), sino también con los grupos de izquierda».

   Varios sectores sociales y políticos del país han criticado permanentemente a Uribe por privilegiar las negociaciones de paz con los paramilitares, lo que ha permitido la desmovilización hasta ahora de cerca de 11.000 de esos combatientes.

   Por su parte, León Valencia, quien hasta la década de noventa fue integrante del Comando Central del ELN (Coce) y actualmente es analista político y columnista de prensa, recibió el anuncio como una «cosa buena que abre una puertica de esperanza».

   Valencia consideró que el grupo insurgente, al aceptar el encuentro con el gobierno de Uribe, «hizo un cambio importante en su posición»; el analista recordó que hasta ahora el ELN se había negado a sentarse a hablar con este gobierno.

   Atribuyó ese cambio de posición a que el ELN ahora está «más dedicado a la política» y a que «no está muy activo en la confrontación (armada) abierta».

   «La acción política está ligada a una mesa de negociaciones, y el ELN percibe que va a haber ‘uribismo’ para rato; entonces, si se quedan al margen de una negociación, quedarán en un limbo, porque no están ni en la guerra ni en la paz», enfatizó Valencia al referirse a una eventual reelección de Uribe.

   Valencia coincidió con Rangel en que este primer acercamiento concreto entre el gobierno de Uribe y el ELN «favorece políticamente» al mandatario, de cara a su aspiración de resultar reelecto en los comicios de mayo del próximo año.

   «Un político como Uribe, ambicioso, claro que le va a sacar jugo (provecho electoral) al diálogo, pues le va a legitimar sus negociaciones con los paramilitares, porque así muestra que también está negociando con la otra parte de la guerra y no sólo con los paramilitares», concluyó.

   Finalmente, Valencia consideró que el proceso con el ELN «le resta fuerza a la confrontación militar con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas), porque le quita un aliado en algunas regiones del país».

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