Reparaciones de viviendas, entrega de raciones alimentarias, operativos de salud, levantamiento de daños, son acciones que realiza el gobierno en los barrios Callejón de Dios, Las 800, La Playita, El Aguacate de La Puya, los más afectados por las crecidas de las cañadas el pasado el viernes fruto de las fuertes lluvias.

Una de las casas intervenida por el Ministerio de la Vivienda es la de José Antonio Pérez García, en Las 800, que perdió el techo completo debido a un derrumbe.

Pérez García expresó que luego del derrumbe el pasado viernes se vio obligado junto a sus cuatro hijos y esposa a refugiarse en casa de un vecino, donde permanecen hasta que la suya sea reparada completamente.

Valoró el respaldo que recibe de las autoridades, porque prácticamente tendrá una casa nueva, según la intervención que se hace con el cambio total del techo, así como de madera en las divisiones y otras.
Informó que también la familia ha sido auxiliada con alimentos crudos y colchones por parte del Plan Social de la Presidencia, ya que el agua dañó las camas.

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En cambio, Juana Díaz González, propietaria de un pequeño colmado, destacó el respaldo ofrecido por las autoridades a quienes perdieron todos sus ajuares, pero que estima hay que poner mayor control porque personas que no perdieron nada son favorecidas con colchones y otros utensilios.

“Muchos que no necesitan los colchones los han conseguido. Algunos que perdieron todo a la orilla de la cañada no han obtenido nada, el gobierno tiene que poner más atención a eso”, dijo.

Damián Almonte, presidente de la junta de vecinos El Aguacate, entregaba ayer más de cuatro mil raciones alimenticias casa por casa en la zona afectada por la crecida de la Cañada Arroyo Hondo que arrasó en La Playita de La Puya.

Informó que las raciones que transportaban desde los camiones en carretillas que penetraban por callejones, eran entregada a las familias en sus hogares, aunque no pudieron evitar que muchos personas siguieran detrás en caravana.

Además del barrio El Aguacate, las raciones se entregan en La Callera y la Arenita, donde se produjeron daños considerables.