Invitados al almuerzo del grupo de comunicaciones Corripio, los señores expertos en asuntos Fiscales, Germania Montás, Alfonso Aberu, Nelson Suarez, Ernesto Selman/foto José de León
Así lo considera el economista Nelson Suárez, quien cree que la recuperación es poco realista
El economista Nelson Suárez afirmó ayer que las autoridades políticas y económicas del país, tanto del pasado Gobierno como del actual, con el objetivo de vender una imagen de optimismo frente a la sociedad promueven falsas expectativas sobre las posibilidades de recuperación económica que son a cada momento destrozadas por los hechos dada la complejidad de la situación global.
“Lo único cierto que tenemos es lo incierto de las perspectivas, dado el hecho de que al mismo tiempo que aparecen las primeras vacunas se registran casi en todos los países importantes episodios de rebrotes de contagios de covid-19, así como de una nueva variante del mismo cuyos impactos no se conocen aún”, dijo.
Recordó que la predicción económica no se puede ver como un fin en sí misma, sino como una herramienta que puede tener utilidad para la toma de decisiones de los agentes económicos privados y las entidades públicas.
“Pretender que los pronósticos económicos optimistas por sí solos pueden revertir los hechos de la realidad es un gran error. Si la predicción económica no toma en cuenta la realidad puede terminar perdiendo credibilidad”, sostuvo.
Explicó que las autoridades del Banco Central reportaron que durante el trimestre enero-marzo 2020 el crecimiento del producto interno bruto (PIB) fue de 0.0%, lo que parecía muy optimista.
Señaló que las medidas de flexibilización monetarias por RD$80 mil millones y US$622 millones no impidieron que al cerrar el primer semestre el PIB real cayera en -8.5% y a septiembre se reporte un nuevo desplome de -8.1%.
Planteó que si bien es cierto que a partir de julio producto de la relativa apertura y flexibilización de las medidas sanitarias de restricción de la movilidad se observa una leve mejoría de las actividades económicas, el Banco Central y el Gobierno continúan divulgando una recuperación poco realista que más que a los hechos obedece a una política de marketing.
Lo único cierto
Suárez dijo que lo único cierto es que todo el mérito del mantenimiento de la actividad económica nacional se lo debemos a la «mano invisible» de las remesas de la diáspora que remite sin ninguna contrapartida el equivalente alrededor del 10% del PIB.
Cualquier perspectiva de la economía para el 2021 depende no solo de “los deseos de nuestra buena voluntad para salir adelante”, sino de las condiciones internacionales, para la reactivación del turismo.