Políticas públicas territoriales y municipales para el cambio es el eje donde el Programa de Gobierno del PRM fue sustancioso. Las propuestas dieron valor a la gobernabilidad entre lo local y lo nacional. Eso se puso en evidencia en la XIX Asamblea de FEDOMU con la iniciativa presidencial de elevar las transferencias a los ayuntamientos.
Concertación entre ayuntamiento y Gobierno es un proyecto de gobernabilidad del Plan Santiago 2030. En esa materia “retroceder dos pasos para adelantar uno”, es direccionalidad política documentada por Vladimir Ulianov, Nelson Rockefeller y Nguyen Van Giap. Saber recular para adelantar se estudia en las 48 Leyes del Poder y 33 Estrategias de la Guerra.
Abinader y Abel van a concertar porque gobiernos y ayuntamientos deben concurrir como impone la Constitución y la ley. Son dos jóvenes políticos de este siglo XXI, líderes que no surgieron en la guerra fría o la revuelta 1965. Políticos post-caída del muro de Berlín con nuevos estilos de gobernar que sabrán elevar coincidencias y contener disidencias.
Santiago es el primer municipio dominicano en convertir la identidad territorial en capital social, como lo documentan Robert Putnam y Bernardo Kliksberg. Decenas de proyectos implantados de forma exitosa nos dan la razón. Se derivan de pactos sociales entre 350 asociaciones, federaciones de vecinos, gobiernos, ayuntamientos, movimiento feminista, ONG, empresarios y munícipes.
Entiéndase, los avances de Santiago suceden con alcaldes y presidentes de partidos o tendencias diferentes. Los ejemplos sobran. El alcalde Jorge Gobaira (1962) Unión Cívica coincidió con Juan Bosch PRD. José R. Fadul PLD (1990) concurrió con Joaquín Balaguer, PRSC. José Enrique Sued (1994) PRSC con Leonel Fernández PLD.
Héctor Grullón Moronta (1998) PRD con Hipólito Mejía de otra corriente. Finamente Abel Martínez PLD con Luis Abinader PRM. La historia de los 83 acaldes de Santiago y más de 100 presidentes dominicanos, está documentada.
No es solamente que el Presidente y el alcalde pacten, sino que sus órganos de gobierno trabajen juntos. Para esto se propone la creación de un gabinete municipal, unidad para impulsar los proyectos que la Alcaldía planifica y ejecuta en responsabilidad compartida con entidades del Gobierno, sociedad civil y empresariado (Ley 176-07).
Se requiere igualmente un gabinete provincial, coordinación entre dependencias provinciales que representan el gobierno en Santiago, un espacio auspiciado por Gobernación. En la provincia Santiago hay más de 42,150 empleados públicos y alrededor de 45 organismos que deben estar bajo la égida de la Gobernación.
Se impone entonces un régimen articulado entre Gobierno nacional y ayuntamiento que fortalezca espacios de coordinación entre las entidades locales y centrales; que potencie el impacto de la inversión pública y genere más cohesión social, gobernanza y participación comunitaria.