Que bueno que el gobierno, encabezado por el presidente Luis Abinader y sus funcionarios principales han estado presentes en las zonas de desastres de la región Este del país que fue azotada por el huracán Fiona que devastó las viviendas, los cultivos, gran parte de las instalaciones ganaderas y otras propiedades de esa demarcación, afectando a pobres y ricos.

Los fuertes vientos de ese fenómeno destruyeron viviendas y ajuares de los más pobres de las provincias Samaná, Hato Mayor, El Seibo, La Romana, María Trinidad Sánchez, Duarte, La Altagracia y Monte Plata. Los informes de esas localidades dan cuentas de que fueron afectados cultivos de plátano, arroz, cacao, yautía, chinola y vegetales de invernadero, entre otros.

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En la ganadería, Fiona destruyó en la región enramadas de ordeño, viviendas y empalizadas de fincas. En sus visitas a la zona de desastre, el presidente Abinader ha dispuesto la asistencia necesaria a los afectados del fenómeno y afirmó que ningún dominicano se quedará sin ser atendido.

Entre los funcionarios que han estado al frente de la asistencia a la gente con la entrega de alimentos, levantando escombros de caminos y otras atenciones, figuran el ministro de Agricultura, Limber Cruz; el director de Inespre, Iván Hernández Guzmán; el administrador del Bagrícola, Fernando Durán, y otros.