MADRID (AP) — El presidente de gobierno y el líder de la oposición conservadora, usualmente enfrentados sobre cómo lidiar con ETA, consiguieron ayer lunes progresos en la formación de un frente unido ahora que el grupo armado separatista vasco ha suspendido oficialmente su cese del fuego, dijo un funcionario del gobierno.

 Ambas partes ofrecieron evaluaciones optimistas de una reunión que se había esperado terminase con acrimonia.

 El presidente de gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero inició negociaciones con la ETA luego que ésta declarase una tregua en marzo del 2006, pero a la agrupación vasca se quejó de la falta de concesiones, hizo estallar un coche bomba que mató a dos personas en diciembre y declaró el fin formal del cese del fuego la semana pasada.  Esa declaración dejó listo el escenario para una reanudación de los ataques de la ETA.  El líder opositor Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular, ha acusado a Rodríguez Zapatero de ceder al terrorismo en momentos en que ETA estaba en su punto más débil en años, e insistió que el gobierno debería aplastar al grupo con operaciones policiales y condenas de prisión.

Sin esas condiciones, dijo, Rodríguez Zapatero no podía esperar apoyo de la oposición.  Muchos esperaban que la reunión del lunes — primera desde que ETA anunció el fin de la tregua — fuese improductiva.

 Pero Rajoy salió del encuentro sin criticar al mandatario. “Este no es tiempo para reprobaciones, ni para hablar de la credibilidad del primer ministro”, dijo en una conferencia de prensa.  Rajoy dijo que apoyaría al gobierno siempre y cuando su objetivo fuese derrotar a la ETA, no negociar con ella.  La viceprimera ministra María Teresa Fernández de la Vega, hablando brevemente a la prensa sobre el encuentro, dijo que había sido muy positivo.