Hoy 
POR MANUEL JIMENEZ
SAMANA. El presidente Leonel Fernández dijo ayer que el gobierno y el sector privado necesitarán por lo menos tres meses, para reconstruir la infraestructura dañada por el huracán Jeanne y pidió paciencia a las familias que protestan por la falta de ayuda.
El mandatario dijo que los equipos de emergencia del gobierno están dando prioridad a la atención de las familias damnificadas, al restablecimiento de la comunicación con las zonas aisladas y en la reparación de viviendas para ir desalojando los planteles escolares.
Reconoció que la ayuda gubernamental no ha fluido con la rapidez y la cantidad deseada hacia determinadas zonas del Este del país, especialmente El Seibo e Higüey, por las dificultades de comunicación, pero que se trabaja aceleradamente para restablecerla.
El mandatario viajó en helicóptero en horas de la tarde hacia las zonas afectadas de Samaná y Monte Plata, acompañado de funcionarios del gobierno y periodista de diversos medios, donde conversó con autoridades locales y los propios damnificados.
Autoridades municipales y voceros de los damnificados en Higüey se quejaron el sábado de la falta de ayuda gubernamental, algo que el mandatario consideró como lógico, recordando que se trata de la zona de mayor impacto del huracán Jeanne.
Pero recordó que las tres vías de comunicación con el Seibo e Higüey han quedado completamente destartaladas y no ha sido posible restaurarlas rápidamente, porque las aguas de los ríos han vuelto a subir.
Sin embargo, añadió que las aguas están bajando nuevamente y que se trabaja en la construcción de un badén para restablecer el tránsito a Higüey y llevar hasta allí alimentos y combustibles, que son las necesidades del momento.
Ahora, debo recordarles que estos badenes son soluciones provisionales, porque lo que se requiere es la construcción de puentes y obras de infraestructuras que van a requerir más tiempo para la secretaria de Obras Públicas, precisó.
Pidió un poco de paciencia, dijo que están trabajando y que lo afectado fue de forma muy severa, por lo que en lo inmediato están dando soluciones parciales que se completarían en un período de dos o tres meses.
El mandatario dijo que en la actualidad se trabaja para restablecer la normalidad con acciones concretas, entre ellas, ayudando a los damnificados a reconstruir sus viviendas afectadas para que desalojen las escuelas.
Garantizó que el gobierno proseguirá suministrando alimentos y medicinas a todas las familias afectadas.
El mandatario reconoció, de otro lado, los daños que el huracán ha provocado a la infraestructura turística de Bávaro, Punta Cana y Samaná, pero recordó que las instalaciones afectadas están aseguradas y que espera que en un plazo de tres meses, el sector privado que opera estos hoteles, pueda tenerlos reconstruidos.
Manifestó que ya para el mes de diciembre estarían de nuevo en plena operación estos hoteles, a fin de que el país pueda aprovechar la temporada alta de turismo.
Fernández, quien respondió a preguntas de los periodistas mientras visitaba la escuela José Gabriel García, donde hay varias familias damnificadas, garantizó, de otro lado, que pondrá atención al desarrollo de Samaná como polo turístico.
EN MONTE PLATA
Luego de visitar la comunidad de Arroyo el Cabo, en la carretera hacia Las Galeras, Samaná, el presidente Fernández y sus acompañantes viajaron a Monte Plata, otra de las zonas afectadas por el huracán.
Aquí se estima en unos 600 el número de damnificados, pero hubo cuantiosos daños a la infraestructura vial y a cultivos agrícolas.
Al presidente Fernández se le informó que estaban incomunicadas las comunidades de La Cuaba, Hato Viejo, La Cuneta, Los Ranchitos y Los Botados, donde murieron 400 reses ahogadas.
El principal puente que comunica Yamasá con Santo Domingo sufrió serios daños, se le informó. Víctor Díaz, director del Instituto de Aguas Potables, Inapa, dijo que los daños al acueducto de Monte Plata fueron reparados y que se trabaja en el restablecimiento del servicio en otras 50 comunidades afectadas por el fenómeno atmosférico.
