Un grupo de doce gobiernos occidentales ha comprometido 413 millones de dólares (356 millones de euros) para contribuir a la resiliencia climática a través del Fondo de Países Menos Desarrollados (LDCF, en inglés), se informó este martes en la cumbre del clima COP26.
Los gobiernos de Canadá, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Suecia, EE.UU., Suiza, Bélgica y la región belga de Valonia contribuyen a esta financiación, que gestiona el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF, en inglés).
Según un comunicado, el LDCF es la única fuente de fondos para la resiliencia climática que tienen los 46 países menos desarrollados del mundo. Países Bajos elevará en 25 millones de euros adicionales su contribución actual al fondo de 55 millones; EE.UU. aportará 25 millones de dólares (21,5 millones de euros), y Suecia ha comprometido para este año 15 millones de dólares (13 millones de euros) aunque elevará la cifra en 2022, entre otros anuncios.
“Estoy encantado con la gran muestra de respaldo al LDCF, que sobresale como fuente de apoyo a los países más vulnerables del mundo. Los compromisos de hoy harán una diferencia inmediata en los lugares donde los riesgos del cambio climático son más grandes”, dijo el presidente del GEF, Carlos Manuel Rodríguez.
Para Rodríguez, hay que aumentar esos fondos para “cerrar la brecha climática” y cumplir el objetivo del Acuerdo de París de aumentar la resiliencia de todos los países. Desde 2001, el LDCF ha destinado 1.700 millones de dólares (1.468 millones de euros) a proyectos para reducir la vulnerabilidad climática de más de 50 millones de personas en los países más desfavorecidos, según la nota.