Aunque la mayoría de los gobiernos tienen recursos asignados para la lucha en contra del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) han sido incapaces de suministrar medicamentos a millones de personas que lo necesitan.

La información fue suministrada ayer por Niky Fabiancic, representante en el país del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la doctora Socorro Gross, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La meta de OPS y PNUD es ofrecer tratamiento a tres millones de personas, eso sería para finales del 2005. Sin embargo en el país y en el Caribe, sólo 5% de los que necesitan antirretrovirales, tienen acceso a esos medicamentos.

Alrededor de 2000 dominicanos necesitan antirretrovirales, por lo que los organismos internacionales aseguraron que cerrarán filas para que esa brecha sea cada vez menor.

Actualmente el tratamiento para una persona infectada de SIDA es de RD$12,900, o lo que es lo mismo, RD$35 por día. Ese tratamiento costaba anteriormente RD$430,000 al año.

Las informaciones fueron suministradas durante una conferencia de prensa que se produjo en la Secretaría de Salud Pública en la que participaron el subsecretario de Atención Primaria, Manuel Tejada Beato; Gilka Meléndez, del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y la doctora Gross de OPS. El contexto de la actividad fue la conmemoración del Día Mundial del SIDA.

A juicio de los expertos el mundo vive una situación de emergencia sanitaria, pues se estima que en el presente año, 2003 han muerto tres millones de personas por esa infección, mientras que otros cinco millones se han infectado, lo que eleva el número a 40 millones.

La enfermedad se ha ido feminizando y se calcula que de esos 40 millones infectados, el 51% son mujeres.

[b]DISCRIMINACIÓN[/b]

A juicio de los expertos la discriminación a las personas que sufren la enfermedad hace que las personas se alejen y decidan vivir a espalda de las informaciones que necesitan.

Una de las estrategias que se deben promover es la producción nacional de antirretrovirales, los cuales deben estar libres de impuestos.

Con frecuencia los gobiernos invisibilizan a los enfermos y niegan la severidad de la crisis, por lo que generalmente restan importancia a la necesidad de expandir los esfuerzos de prevención y tratamiento.

La discriminación impide que las personas procuren conocer su enfermedad y que reciban consejería. Tampoco es frecuente que se fomente el acceso a la atención y al tratamiento.

Combatir el estigma y la discriminación constituye un punto fundamental en la lucha contra el SIDA, y debe ir de la mano con otros esfuerzos, sostuvo Gilka Meléndez.

Los representantes de organismos internacionales también se comprometieron a seguir apoyando al país en materia de lucha y prevención contra el SIDA.

También se comprometieron fortalecer la capacidad de la comunidad para entrar en acción y obrar el cambio social en torno a la enfermedad.

Se proponen educar a la población mundial para su protección contra el virus.

Unas 14,000 personas se infectan por día, el 95 por ciento de esas personas viven en países de medianos ingresos, un 60 por ciento vive en el Africa.