Gobiernos represivos amplían el rango
de sus técnicas en la internet

Gobiernos represivos amplían el rango<BR>de sus técnicas en la internet

Por Richard Waters
En San Francisco
Los gobiernos represivos ya no se limitan a bloquear simplemente el acceso a los sitios de la internet que ellos quieren mantener fuera del alcance de sus ciudadanos.

De manera creciente, los expertos en la censura del internet dicen que están recurriendo a una serie de técnicas, desde métodos desarrollados para la “guerra cibernética”, hasta la filtración de contenidos específicos considerados indeseables. En el proceso, han estado acudiendo a compañías privadas, muchas de Estados Unidos y otros regímenes liberales, para que le suministren la experiencia técnica y, en algunos casos, actuar como sus ojos y oídos en el ciberespacio.

Un enfoque cada vez más frecuente de la censura se basa en la “fuerza bruta”, dice Dan Berman, jefe de información tecnológica en el Buró Internacional de Radiodifusión, la rama del Departamento de Estado que produce La Voz de Estados Unidos de América. Dice, por ejemplo, que una restricción en el ancho de banda de internet en Irán funciona como un instrumento sin filo para impedir el uso de servicios de multimedia, potencialmente agresivo e inconveniente.

La fuerza bruta también se ha volcado hacia afuera. Una técnica ha sido montar “ataques agresivos a las computadoras” contra los servidores que contienen material no deseable, con la intención de sacarlos por completo del internet, dice Ronald Deibert, un profesor de la Universidad de Toronto.

Señala a Kirguizatán, donde los periódicos que simpatizan con intereses políticos particulares han estado sujetos a lo que se conoce en inglés como “denial of service attacks“ -bombardeos masivos de pedidos en el internet, que sirven para ahogar el sitio y hacerlo inasequible.

El enfoque más agresivo de la censura también ha implicado el bloqueo de servicios completos, incluyendo el bloqueo de los servicios de blog de Google por parte de Paquistán. Acciones de pantallas como esta pronto empezarán a dejarle el espacio a otros enfoques que expurgan tipos particulares de materiales, mientras que dejan la página y los servicios funcionando normalmente. La tecnología para el “keyword filtering”, o la identificación de términos especialmente indeseables, está empezando a ser más difundido, dice John palfrey, director del Centro Berkman para el Internet y la Sociedad de la Escuela de Leyes de Harvard.

Filtros más avanzados para analizar el contexto en el cual se emplean estos teclados, es probable que vengan en breve, dice Berman.

Mientras buscan esta forma de filtrar internet, dice Palfrey, “más y más Estados ven que ellos no pueden ejecutar la censura por sí solos, y que tienen que acudir a compañías privadas”. Dos tipos de compañías de tecnología han sido arrastradas a la controversia. Algunas venden herramientas para filtrar que se utilizan directamente para identificar sitios en la red que serán prohibidos, aunque estas compañías, como Websense en EEUU, alegan que sus tecnologías se desarrollan para usos comerciales válidos y dicen que no le venden a regímenes represivos.

Sin embargo, limitar la difusión de esta tecnología es imposible, dice Berman, y añade: “Usted puede comprar estas herramientas a través de intermediarios en el Reino Unido, o en cualquier lugar”.

Cisco Systems, el mayor fabricante de “routers” y equipos de los cuales depende el internet, ha atraído las críticas más volubles, aunque la compañía sostiene que los ruteros que vende por todo el mundo están configurados para que se comporten de la misma manera, y que no tiene control sobre la forma en que se utilizan.

Otras compañías de tecnología han sido atraídas para ayudar a la censura, gracias a su papel como suplidores de servicios. Las más notables han sido Google, que estuvo de acuerdo con cierto grado de auto-censura en su buscador basado en China, y Microsoft, que excluyó la palabra “democracia” de partes de su servicio de blogs en China.

Este año, estas y otras compañías acordaron la adopción de un enfoque común ante los requerimientos de censura, una medida que dijeron les daría una voz colectiva más fuerte.
VERSION IVAN PEREZ CARRION

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