Golden State buscará tener otra buena temporada en la NBA

Golden State buscará tener otra buena temporada en la NBA

ESPN The Magazine AIE.- Escepticismo de que los Golden State Warriors puedan sostener el alocado viaje en el que nos llevaron la primavera pasada es natural. ¿Puede un ser humano, mucho menos un equipo completo, sobrevivir al tornado emocional que padecieron durante siete meses? Desafiaría el pensamiento convencional de la NBA, que es que las emociones son los bancos sobre los que las temporadas son armadas.

Después de todo, apenas sobrevivieron tres semanas de ello, considerando a los cuerpos rotos y las tempranas partidas producidas en Dallas antes de sucumbir al reto de Utah. Davis podría guiar a Golden State al éxito este añoLuego tenemos la historia de la franquicia. No está en la naturaleza de los Warriors tener una gran temporada y construir sobre ella. Sus éxitos han sido pequeñas boyas en un amplio mar de decepción.

Por más peligroso que sea ignorar tal precedente de volatilidad, el humor y la actitud del campamento de entrenamiento de este año en Brighman Young University (Hawai) sugiere que un receso en el ciclo podría ser posible. O que por lo menos el actual viaje aún no se ha terminado. Mientras sacrificaron una pieza fundamental en Jason Richardson para mejorar su situación de salario presupuestario y aún precisan de una estrella como amenaza ofensiva, pueden presentar un caso de mejoría con Marco Belinelli y los veteranos de agencia libre Austin Croshere y Troy Hudson. ¿Acaso alguien más en el panorama de playoffs de la Conferencia Oeste del año pasado–excepto Houston–puede decir eso?

El otro obstáculo es que el vicepresidente de los Warriors Chris Mullin tuvo un duro verano, negando el deseo de aumento de Don Nelson, el pedido de extensión de Baron Davis y las esperanzas de Matt Barnes y Mickael Pietrus de algo más que acuerdos de un año. Si Andris Biedrins se conforma con una oferta calificativa nadie habrá sido recompensado de inmediato por la eléctrica transformación del año pasado. Pero más que crear disenso, el complicado panorama financiero parece haber consolidado la solidaridad de equipo.

¿Y porque no? «Todo lo que se puede decir es que el futuro de los Warriors es impredecible», dijo el armador Baron Davis, quien quería una extensión a cambio de no salirse de su contrato actual, que le pagaría 16.4 millones y 17.8 millones en las próximas dos temporadas. «Pero estamos todos aquí y eso es lo que queríamos».

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