Golpe contra democracia cumple 44 años

Golpe contra democracia cumple 44 años

POR LEONORA RAMÍREZ S.
La aplicación de políticas que garantizaban las libertades públicas y la equidad social, en contraposición al esquema de dominación que privilegiaba a las oligarquías,  sellaron el efímero paso del profesor Juan Bosch por la Presidencia de la República.

Su gobierno apenas duró siete meses, porque el 25 de septiembre de 1963 un grupo de militares cambió el curso de la historia con un golpe de Estado que, posteriormente, originó una crisis política que culminó con la intervención armada de los Estados Unidos en abril de 1965.

Bosch ganó las primeras elecciones realizadas tras la muerte de Trujillo en 1961 y obtuvo 619,491 votos como candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en los comicios del 20 de diciembre de 1962.

Pero los planes de desarrollo que implementaba el ex mandatario no encontraron eco en segmentos de la clase empresarial, la cúpula de la Iglesia Católica ni en el seno de las Fuerzas Armadas. A 44 años de ese acontecimiento, el historiador Franklyn Franco considera que el derrocamiento de Bosch no se hubiera producido sin el consentimiento de grupos ultra conservadores de Estados Unidos.

 ANTECEDENTES

Frank Moya Pons, en su libro “Manual de Historia Dominicana”, plantea que algunos de los empresarios y profesionales contrarios a Bosch en la campaña electoral de 1962 formaron el movimiento Acción Democrática Independiente (ADI), que se unió al Consejo Nacional de Hombres de Empresa y a algunos miembros de la Iglesia Católica para enfrentar a Bosch.

“Con ese apoyo, la ADI y varios clérigos antiboschistas organizaron grandes concentraciones de campesinos llamadas Mítines de Reafirmación Cristiana, para protestar contra la infiltración del comunismo en el gobierno de Bosch y en la República Dominicana”, dice.

Para no hacer un ejercicio antihistórico, Franklin Franco se niega a armar los escenarios sociales y políticos que habrían surgido si no se hubiese perpetrado el derrocamiento de Bosch.

Sin embargo, explica que ese hecho enrrumbó a la sociedad dominicana por un camino absolutamente divorciado de lo que debió ser su desarrollo histórico natural, y que conducía, con el régimen de Bosch, a la consolidación del sistema democrático dominicano.

El golpe de 1963 cercenó el curso natural de la historia nacional, consideró el investigador.

Los responsables de ese giro histórico, que tuvo como excusa la instauración del comunismo en el país, fueron, entre otros: Víctor Elby Viñas Román, secretario de las FFAA; Renato Hungría Morel, jefe de Estado Mayor del EN; Atila Luna Pérez, jefe de Estado Mayor de la Aviación Militar Doiminicana (hoy FAD); Belisario Peguero, jefe de la PN, Félix Hermida hijo, presidente del Consejo Superior de Guerra de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, Antonio Imbert Barreras, Luis Amiama Tio y el general Elías Wessin y Wessin, director del Centro de Enseñanza de las Fuerzas Armadas (CEFA).

Wessin es fundador del Partido Quisqueyano Demócrata (PQD),   que respalda la repostulación  del Presidente  Fernández, cuyo partido fue fundado por   Bosch.

SUS ARGUMENTOS

Al día siguiente del golpe de Estado, esos y otros militares firmaron un manifiesto en el que justificaban su acción.  “Fuera de la Ley tanto a la doctrina comunista-marxista-leninista, castrista o como se le quiera llamar, como a los partidos políticos que velada o abiertamente la profesan, y bajo estado de prevención a los integrantes de tales partidos, y muy especialmente a sus dirigentes y cabezas visibles.

“Este paso trascendente e histórico lo hemos dado, a más de las razones expuestas, unidas éstas a las negativas del Presidente Bosch, cuando en reiteradas ocasiones las FFAA le solicitaron por la seguridad de la República y el bienestar del pueblo dominicano, el rompimiento radical con el comunismo y toda tendencia originada por esa ideología perversa y malsana”.

Los militares declararon inexistente la Constitución, disolvieron las cámaras legislativas y anunciaron la creación de un gobierno provisional integrado por ciudadanos sin militancia política que garantizarían los derechos ciudadanos.

UNA VERSIóN DE BOSCH

En un reportaje sobre el golpe militar, publicado en HOY  el 25 de septiembre del 2002 con la firma de Ángela Peña, se reproducen declaraciones de Bosch aparecidas en el periódico El Imparcial, de Puerto Rico, sobre los antecedentes del hecho que lo sacó del poder.

“La política había entrado en las Fuerzas Armadas de la peor forma, llevada por líderes de minorías oligárquicas que odiaban al pueblo, y de una necesidad incontrolable de poder asegurarles privilegios a 50 familias señaladas por Dios, y por algunos sacerdotes, para distribuirse la República y la cuantiosa herencia de empresas industriales que había dejado Trujillo”.

Con relación a los cabecillas del golpe  dijo que “era difícil que Wessin y Atila Luna volvieran a la legalidad, porque ambos eran desleales por naturaleza y hombres sin carácter, a pesar de lo cual yo no podía sustituirlos porque, precisamente por ser así, los demás jefes de las Fuerzas Armadas los respaldaban”.

Su rechazo a la compra de aviones de guerra, por un monto de US$6.0 millones, rebasó el límite de unos militares acostumbrados a cobrar un 15% y 20% por compras realizadas, expresó Bosch.

Consumado el derrocamiento, los militares formaron un gobierno provisional denominado “Triunvirato”,  que encabezó en principio Emilio de los Santos y completaron  Ramón Tapia Espinal y Manuel Enrique Tavares Espaillat.

BOSCH Y LA POLITICA

Juan Bosch nació el 30 de junio de 1909. Durante los primeros años del régimen de Trujillo estuvo en prisión por razones políticas; en 1938 se trasladó a Puerto Rico y en 1939  fundó en Cuba, junto a otros exiliados políticos,  el PRD. En 1966 fue por segunda vez candidato presidencial por el PRD. Perdió las elecciones frente a Joaquín Balaguer.

Producto de una crisis política, dejó el PRD en 1973 y ese mismo año fundó el PLD, organización política de la que fue candidato hasta 1996, cuando Leonel Fernández obtuvo por primera vez la presidencia, a través de una alianza con el presidente Balaguer.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas