Muchas empresas pequeñas y medianas estarían a punto de cerrar bajo el impacto de las fallas del servicio de electricidad y la caída de ventas por la crisis económica, mientras en el renglón de las panaderías que sirven a los sectores populares hay problemas porque sin electricidad tienen que trabajar manualmente.
Estamos volviendo a los tiempos de hace 25 años cuando amasábamos la harina en forma manual dijo el presidente de la Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina, ingeniero Francisco Rosales.
El 90% de las panaderías del país carece de plantas de emergencia que puedan ser utilizadas para la mecanización de su producción.
Aunque muchos de estos negocios están instalados en barrios 24 horas la continuidad del servicio eléctrico se ha convertido en un mito.
Empresas medianas de otras áreas reportan descapitalización y despidos por la crisis.
El presidente de la Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UMPIH), ingeniero Francisco Rosales, dijo ayer que las micro, pequeñas y medianas panaderías han tenido que recurrir a prácticas artesanales que utilizaban hace alrededor de 25 años en sus procesos, como volver a amasar la harina de forma manual, consecuencia de los apagones.
Explicó que alrededor del 90% de las panaderías del país son micro y pequeñas, y por tanto, por falta de recursos económicos, carecen de unidades propias de generación eléctrica con capacidad para hacer el proceso completo de amasado y horneado del pan.
Dijo que las plantas que poseen no tienen capacidad para mover todos los equipos utilizados en el proceso y hay que no tienen ninguna.
Expresó gran preocupación por la situación de la energía eléctrica, ya que la mayoría de las panaderías se encuentran ubicadas en barrios y zonas como Villa Juana, donde las autoridades han establecido los denominados circuitos 24 horas (de luz). Sin embargo, dijo que en las últimas semanas en tiempo laborable prácticamente los apagones son permanentes. Expresó su temor de que muchas panaderías se vayan a la quiebra, por esta situación.
La crisis energética se empeora porque pese a la crisis de apagones, la factura le llega a las empresas igual y más altas que cuando había más energía, dijo.
Explicó que en el proceso de horneado del pan se utiliza gas, pero de manera parcial, pues para cocerlo de manera completa se requiere de electricidad, como mecanismo para darle movimiento a los panes lo que le da uniformidad en la cocción.