El doctor Luis Gómez advirtió ayer que lo aprobado hasta ahora  en la nueva Carta Magna significa un retroceso constitucional  y un instrumento ilegítimo.

 Gómez, quien fue uno de los juristas  que elaboró el proyecto de reforma constitucional e hizo las consultas populares,  dijo que los responsables de ese retroceso son el presidente Leonel Fernández y el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas.

“Leonel Fernández y Miguel Vargas son presidentes de dos partidos que actuaron como caudillos, son caudillos neoliberales, multimillonarios”, indicó.

Advirtió que esa acción “caudillezca” puede significar una vuelta hacia atrás, “no a través de una persona sino a través de dos, lo que puede perpetuar un régimen caudillista, que es el que se derive de la Constitución tal y como se está aprobando”.

 Gómez sostuvo que lo aprobado es diferente al proyecto que   entregó la Comisión de Juristas al Poder Ejecutivo y a las consultas populares que se hicieron.

Advirtió que la lucha contra los retrocesos   constitucionales está amparada en la Convención Americana de los Derechos Humanos, “la progresividad y la no regresividad está amparada en todos los países de América Latina”.

Citó como aspectos de la nueva Constitución que son un retroceso, la privatización de las playas, el  afectar a los hijos de los inmigrantes ilegales, al mismo tiempo que el derecho a la vida hacerlo de manera contraria a como lo plantea la Convención Americana de los Derechos Humanos.

Consideró un retroceso, asimismo,  restringir el derecho a recurrir en inconstitucionalidad de leyes  solamente por parte de los incumbentes de los poderes  Legislativo y Ejecutivo.

Dijo que la Asamblea Nacional, que no es revisora, tiene un mal de origen, en  cuanto a que la actual Constitución  en ningún lado habla de Asamblea Revisora, sino de  Constituyente. Gómez dijo que comparte el planteamiento de Participación Ciudadana, de que en la Carta Magna actual se mutilan más de 10 derechos ciudadanos existentes.

Fue un consenso

En tanto, para el  doctor Eduardo Jorge Prats la reforma constitucional ha sido el fruto de un consenso social expresado en la consulta popular, un consenso técnico reflejado en el proyecto sometido por el Poder Ejecutivo y en los trabajos de las comisiones de la Asamblea Nacional y un consenso político concretado en los acuerdos entre el PLD  y el PRD.

Dijo que el resultado, hasta el momento, es un texto que refleja el compromiso entre las ideas de las diversas fuerzas políticas y sociales que podrá no satisfacer a todos, pero que es expresión de la reforma constitucional más participativa, más consensuada y más largamente discutida desde la fundación de la República en 1844.  “Quizás no sea todo lo liberal que se quiera, pero lo cierto es que hay muchas fuerzas conservadoras que se han opuesto al Tribunal Constitucional, a la cláusula del Estado Social y Democrático de Derecho, a los derechos de los homosexuales, a los derechos económicos, sociales y culturales, y a los derechos de los inmigrantes ilegales, lo cual, sumado a la no participación de importantes segmentos liberales, comunitarios y de la izquierda en la consulta popular, hizo que triunfaran muchas ideas conservadoras que no encontraron contradictores social-liberales en el seno de la consulta popular”, manifestó el jurista.

Indicó que no obstante lo anterior, y gracias a la visión de Miguel Vargas   y el presidente  Fernández Reyna,   la Constitución reformada será más liberal, democrática y progresista que la Carta vigente.

Afirmó que la reforma constitucional amplía   la lista de derechos fundamentales, nos retorna al principio de no reelección presidencial consecutiva, redimensiona los derechos económicos, sociales y culturales, crea un Tribunal Constitucional, entre otros.