La inflación es el peor impuesto sobre pobreza, dijo ayer Felipe González, ex jefe del gobierno de España, quien advirtió que con Alas cosas de comer, no se puede jugar.@

González, en una conferencia magistral que dictó en el salón de la Asamblea Nacional, sostuvo que la inflación no constituye un impuesto sobre la riqueza. AQue suban los precios 20, 30, 40, 50 y 100% afecta a todos los humildes@, dijo el líder español que se definió como un Apragmático@ en política económica.

González habló en presencia del presidente Hipólito Mejía, quien encabeza una administración que ha tenido que afrontar una severa inflación, agravada a mediados del año pasado tras la quiebra en cadena de tres bancos.

En la conferencia, que se extendió por más de una hora, estuvieron el presidente electo Leonel Fernández, el coordinador del Diálogo Nacional monseñor Agripino Nuñez Collado, senadores, diputados, representantes del empresariado, de organismos internacionales y del cuerpo diplomático y consular acreditado en el país.

González sostuvo igualmente que en estos tiempos actuales se impone una redifinicion del papel del Estado en el que la prioridad se concretice en el mantenimiento de una macroeconomía sana y en garantizar seguridad y justicia a la población.

AEl Estado nación no se debe dedicar a la generación directa de producto bruto de riqueza. Tiene que garantizar la seguridad y la justicia. Tiene que mantener una macroeconomía sana@, dijo el ex jefe del gobierno español.

Para González el mejor sistema de redistribución del ingreso que conoce es educación y salud para la gente, porque la competencia internacional puede dificultar que esa redistribución sea de manera directa, es decir a través del incremento de los salarios.

AAunque los salarios sean modestos, dijo, si uno tiene salud y educación para su familia, libera muchos recursos para fortalecer el mercado,@ aseguró.

Insistió en que en estos tiempos se impone una redifinición del Estado, especialmente en los servicios públicos. En este orden, sostuvo que los políticos tienen que distinguir entre servicio publico que iguala a los ciudadanos en el partido y servicio publico que se presta como la contrapartida a un derecho universal.

González sostiene que cuando se hace política Aes para prestarle un servicio a sus conciudadanos, no para servirse de su país, sino para servirle al país, y que Acon el juego de la política se nos olvida.@

En este orden, dijo que tiene muchos amigos en la República Dominicana y definió a este país con una seria tradición de fuerzas políticas, pero advirtió que éstas pueden estar entrando en crisis con la juventud y la ciudadanía.

[b]REUNIÓN Y ALMUERZO[/b]

Al término de la conferencia, el presidente Mejía y el presidente electo Fernández, acompañados de González y de monseñor Agripino Nuñez Collado, se dirigieron hasta el recinto de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en la avenida Abrahan Lincoln, donde se reunieron por espacio de una hora.

Al encuentro no tuvo acceso la prensa y se dijo que Mejía y Fernández discutieron los puntos consignados en el pacto que dieron a conocer en la tarde.

Posteriormente, se dirigieron hasta la sede de la embajada de España, en la avenida Independencia, donde participaron en un almuerzo. Fernández asistió al encuentro acompañado de Danilo Medina, Temístocles Montás y Rafael Toribio, mientras que el presidente Mejían estuvo acompañado del presidente del Partido revolucionario Dominicano (PRD), Vicente Sánchez Baret.

Al almuerzo asistió, además, el embajador de los Estados Unidos, Hans Hertell. La prensa, tampoco tuvo acceso.