Todos los indicios apuntan a que el exministro de Obras Públicas, Gonzalo Catillo, es el gallo escogido de la traba del presidente Danilo Medina para enfrentar a su mayor contrincante a lo interno del PLD, el expresidente Leonel Fernández Reyna.
Ya en agosto del año pasado había expresado, en este mismo espacio: “Pese a sus amagos estratégicos, en ese sentido, Danilo Medina no buscará un tercer periodo de gobierno pero tampoco se la pondrá fácil a su rival Leonel Fernández de quien teme retaliaciones una vez salga del poder.”
Consideré que la estrategia de “amagar y no dar” del Presidente buscaban negociaciones que les garantizaran su cuota de poder en un futuro gobierno peledeistas o en última instancia, posicionar a uno de sus funcionarios de mayor confianza como candidato a la presidencia de la República.
Leonel y su equipo concitaron un amplio rechazo a una posible modificación a la Constitución que permitiera una nueva postulación o habilitación de Danilo Medina con miras a las elecciones del 2020 y su lucha fue tan encarnizada que impidió cualquier negociación.
Ante la actitud agresiva y desconsiderada de sus contrincantes internos, Danilo responde con la aglutinación de los demás aspirantes a la presidencia, formando un bloque que con el apoyo de la mayoría del Comité Central, puede imponer un candidato distinto a Leonel.
Entre los precandidatos, el que tiene mayor perfil, trabajo y acercamiento con Danilo es Gonzalo Castillo, de comprobada lealtad y defensor a ultranza de la política desarrollada por su líder a quien asegura, seguirá los pasos para dar continuidad al que considera el mejor gobierno de la República Dominicana.