A sus 58 años, Gonzalo Castillo, profesional y empresario exitoso nacido en Barahona, miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es el favorito para convertirse en el próximo candidato a la presidencia de Republica Dominicana por el PLD, partido que una vez defina su candidato oficial, correrá con amplias posibilidades de ganar los comicios presidenciales pautados para el 17 de mayo del año 2020.
Calificado como el más eficiente ministro de la administración Medina, ha logrado conectar con los segmentos de juventud y mujer en una dimensión nacional, logrando unificar al danilismo en torno a su figura, liderando con una diferencia ascendente todas las encuestas de prestigio publicadas hasta la fecha y es que Gonzalo cuenta con dos poderosas fortalezas: su juventud y el apoyo decidido del presidente Danilo Medina, quien ejerce una gran influencia en todo el país.
De acuerdo con el sondeo más reciente de la consultora SigmaDos, publicado la semana pasada, Gonzalo Castillo cuenta con 40.6% de los sufragios frente a un 34.7% de su contendor más cercano Leonel Fernández de cara a las elecciones primarias del PLD pautadas para el domingo 6 de octubre. Según estableció dicha encuesta, en las elecciones primarias un 55.4% de los peledeístas se inclinará en favor de Gonzalo Castillo, lo que le daría el triunfo de una manera contundente. En el mismo sondeo un 20.2% dijo que no votaría y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) mantiene una preferencia de 49.9% frente a las demás plataformas políticas nacionales.
Gonzalo se presenta como el símbolo de una nueva política de cara a los políticos tradicionales, una generación emprendedora que no ve como su alcancía personal a un Estado lastrado por el fantasma de la corrupción. Es un político moderado y tiene un destacado perfil social y de negocios: fundó en 1983 su primera empresa MINICOMPSA dedicada a la tecnología de la información; en 1992 constituyó HELIDOSA para el transporte aéreo y en 2008 conformó AEROAMBULANCIA orientada al traslado de pacientes en estados delicados.
Estar debajo del paragua protector del presidente Medina, significa contar con una masa fiel de votantes que irán este domingo 6 a las urnas en busca de una boleta que le garantice seguridad, estabilidad y continuidad con renovación, tripleta que sin dudas Castillo encarna a la perfección.
Gonzalo es atractivo no solo a los sectores populares, sino que lo es también a los sectores económicos porque defiende las leyes de la propiedad y la fuerza de la ley y es quien ofrece tranquilidad a los empresarios y hombres de negocios que temen a una Venezuela o las debacles ocurridas bajo otros gobiernos en el pasado.
Pero también ser el candidato del danilismo produce al mismo tiempo tener a un sector del peledeísmo en contra. Y es que el partido acusa algunas grietas, dado los fuertes enfrentamientos internos por la candidatura presidencial del año 2016, donde se escenificó la ruptura de la unidad monolítica y una batalla inédita entre el presidente Danilo Medina y Leonel Fernández, la cual ganó el presidente Medina.
Además de tener al presidente Medina como mentor e ideólogo, sus actos de campaña representan un entorno bien equilibrado: las más grandes muestras de apoyos, expresada en el dedicado trabajo que hacen a su favor, las estructuras de los principales dirigentes del danilismo (otrora precandidatos) que le han apoyado y una destacada presencia de la juventud y sobretodo de la mujer, ambos de los estratos altos y medios de la sociedad nacional, junto al significativo endoso a la precandidatura de numerosos líderes comunitarios.
Gonzalo sabe que para ganar tiene que abrazar la causa histórica de su partido en un equilibrio con las necesidades actuales nacionales, y sobretodo mantener su accionar unionista, para rebajar el discurso del odio con el cual el leonelísmo ha pretendido conseguir posiciones hasta estos momentos. Por eso, en vez de contribuir al aumento de la espiral de odio y violencia, en un gesto de unidad y madurez política, llama a firmar un pacto de respeto a los resultados de las primarias, para bajar las tensiones del proceso electoral y garantizar no solo el triunfo del próximo domingo 6 de octubre, donde según las proyecciones de algunos entendidos podría levantarse con más de 15 puntos porcentuales, sino el triunfo en las elecciones de mayo del 2020 para continuar en la dirección del progreso, bienestar y la construcción de una nación próspera de más oportunidades para todos.