Google es la empresa General Electric del siglo XXI

Google es la empresa General Electric del siglo XXI

Por cualquier lado que se mire, Google está haciendo cosas notables y podría pronto superar a Apple en las descargas de aplicaciones; además está desarrollando vehículos de conducción automatizada; la gente viste sus excéntricas gafas de realidad aumentada; y está firmando acuerdos de energía renovable en Sudáfrica y Suecia.

De ser una compañía de un único producto que aprovechó un flujo de riqueza con el servicio de búsqueda pagada de Internet, Google está emergiendo como la compañía dominante de tecnología de consumo de principios del siglo XXI, conjuntamente con Amazon.

Fred Wilson, un importante capitalista de Nueva York, la acusa de tratar de controlar el Internet, “al igual que Microsoft trató con la computación personal ¿Quién detendrá a Google?

Mi respuesta es: nadie, o no fácilmente. Ciertamente, la mejor comparación para Google me parece que no es Microsoft en la década de los 80, sino General Electric a finales del siglo XIX, la época de la electrificación.

Al igual que GE, Google es una corporación industrial multifacética que en la actualidad está montando una ola de tecnología con la habilidad extraordinaria no sólo para  inventar productos de gran envergadura, sino también para producirlos comercialmente.

Esto coincide con el ascenso de Larry Page para ser el indiscutible líder de la compañía que él fundó en la Universidad de Standord con Sergey Brin hace 15 años atrás.

En vez de los “chicos Google”, Page, Brin y Eric Schmidt, su ex director ejecutivo y ahora presidente, manejándolo como una agradable mezcla de una compañía y un caótico laboratorio de búsqueda, Page lo ha hecho de una manera formidablemente enfocada.

El creciente liderazgo de Google en lo relativo al análisis de data y a la inteligencia artificial se vuelve claro en la conferencia de sus desarrolladores que tuvo lugar en mayo.

 “Es fácil que los consumidores se conecten con otro mecanismo de búsqueda, pero es difícil hacer algo tan bueno”, dice Benedict Evans, un analista.

“Google es un gran proyecto de máquina de aprendizaje, y ha estado alimentando la máquina por una década”.

Todo esto está sucediendo en un momento de creciente escepticismo en Silicon Valley, sus aireadas pretensiones están cambiando el mundo para mejor cuando la gente que más se beneficia son sus propios billonarios; su uso de jurisdicciones de baja tributación con el fin de evitar los impuestos corporativos; la forma dudosa en la que muchos servicios libres de costo se reúnen y explotan la data personal y la trivialidad de un sinnúmero de creación de empresas.

El boom de las redes sociales que comenzó hace una década atrás está disminuyendo, con Zynga, la compañía de juegos de Internet, despidiendo un 18% de los empleados. George Packer escribió en The New Yorker de Silicon Valley: “La creación más popular de empresas tecnológicas está resolviendo todos los problemas de 20 años de antigüedad, con dinero en mano, porque eso fue lo que se les ocurrió”.

Google no está libre de pecado, ya que enfrenta fuertes críticas por sus evasiones fiscales, y a pesar de su proclamación de ser una compañía de estándares abiertos, esta lucha tan duro como Microsoft para evitar que otros se peguen a su plataforma. Pero Page muy difícilmente puede ser acusado de falta de propósito y de visión.

Él ha extendido su búsqueda principal hasta los celulares, a través del software de Android y Chrome y no muestra señales de estar satisfecho.

“No hemos visto esta tasa de cambio en la tecnología por largo tiempo, probablemente no desde el nacimiento de la computación personal”, él felizmente comentó en la conferencia de mayo.

Mientras tanto, otros gigantes de Silicon Valley enfrentan varios grados de dificultad. Los inversionistas han  cambiado a Apple desde que Tim Cook se hizo director ejecutivo, desmotivado por, entre otras cosas, su fallido intento de rivalizar a Google Maps.

Yahoo, dirigido por una ex Googler, Marissa Mayer, está luchando por duplicar su fortaleza de ingeniería, mientras que Facebook está tratando de mudarse hacia los celulares.

Nada se compara con su capacidad de investigación de ciencias computacionales, o la habilidad de cambiar ideas en productos. La más clara manifestación es Google X, su laboratorio de búsqueda “moonshot”, el cual está desarrollando computadores portátiles y vehículos “autónomos”. Pero la investigación en software e inteligencia artificial radica en el centro de Google.

Lo que una vez fue una compañía de búsqueda se ha vuelto una compañía de data y software y de Internet con ambición sin límites y la capacidad de ofrecer un flujo de productos inesperados.

En ese sentido, Page es el Thomas Edison de los últimos días, un inventor comercial marcado por la “gama completamente audaz de sus actividades experimentales”, de acuerdo a Randall Stross, un biógrafo.

Comparado con los años 80, Google se asemeja a GE, mientras que Amazon es como Sears Roebuck, la compañía de compras por catálogo que transformó el sector minorista de EEUU. GE fue fundado en 1892 y Sears Roebuck en 1893, en un momento en que el continente estaba alterado por el telégrafo y la electricidad.

A menudo Page habla de su fascinación con Nikola Tesla, el inmigrante serbio en EEUU que trabajó para Edison y que más tarde luchó contra él en “las guerras de las corrientes”, la batalla entre Edison y Westinghouse sobre si EEUU podía adoptar electricidad DC o AC.

Él leyó una biografía de Tesla como un niño y “al final hasta lloré porque me di cuenta que cualquiera puede ser el inventor más grande del mundo y todavía ser un fracaso”.

Tanto Tesla como Edison fueron inventores y entretenedores en partes iguales, y ninguno tuvo éxito total en los negocios.

GE fue formada en una fusión, con Edison perdiendo el control. Henry Ford se dice que lo había llamado “el inventor más grande del mundo y el peor empresario del mundo”. Page, quien tiene una fortuna de $20 millardos, clasifica más alto.

Pero la electricidad afectó a las industrias tanto como el Internet.

El Brooklyn Eagle escribió de las compañías de gas: “Verlos retorcerse es una satisfacción pública que eleva a Edison a un plano más alto que el de maravillo inventor y lo lleva a ser considerado como un benefactor de la raza humana”.

GE tuvo muchos rivales, sin embargo su combinación de ingenio y perspicacia comercial lo sacaron del montón, poniéndolo en marcha para explotar la tecnología. Edison fue pionero en el siglo siguiente. Lo desconcertante sobre Page es que él estudia la historia.

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