Nueva York. Aun en medio del caos en el Teatro Dolby durante el error en el anuncio del Oscar a la mejor película, Ryan Gosling se mantuvo impávido.
Mientras la mayoría de la gente se mostró conmocionada y confundida, el astro de «La La Land» parecía fresco mientras reía a un lado del escenario.
«¿Qué puedo decir?», dijo Gosling en una entrevista telefónica reciente desde Los Ángeles. «Estaba muy feliz por ‘Moonlight’ al mismo tiempo. Es una película tan maravillosa. Es genial ver que un trabajo tan maravilloso sea reconocido».
Se requiere de mucho para alterar a Gosling. Pero de acuerdo con el actor de 36 años, hacer la cinta de Terrence Malick ampliamente improvisada «Song to Song» fue como cruzar la cuerda floja «sin una red».
Gosling protagoniza el filme, que llegará a más salas de cine de Estados Unidos este fin de semana, con Michael Fassbender y Rooney Mara. En términos generales, la cinta es sobre un triángulo amoroso en la escena musical de Austin, Texas, pero la trama solo puede describir parte de una película de Malick. «Song to Song» es un caleidoscopio de luz y amor en movimiento entre lo cotidiano y lo trascendental.
Gosling también se prepara para trabajar de nuevo con el director de «La La Land» Damien Chazelle en una película en la que encarnará al astronauta Neil Armstrong. Y protagoniza la cinta de ciencia ficción «Blade Runner 2049» que se estrenará a fines de año. Pero su experiencia en «Song to Song», filmada en 2012, sigue siendo poderosa para él.
AP: ¿Cómo te planteó Malick hacer la película?
Gosling: Fue tan sencillo como «¿te interesaría trabajar sin un guion?». Dije, seguro. Poco más de un año después me pidió que fuera a Austin. Estaban haciendo algún tipo de rodaje preliminar en uno de los festivales que se hacen ahí. La idea era que él quería tratar de causar lo que calificó como «colisiones» entre una cinta narrativa y la escena musical en Austin, para llevar esas escenas a ambientes reales que uno no pudiera controlar y ver qué sucedía.
AP: ¿Cómo hablaban de la película?
Gosling: Estaban estos temas de amor y traición que él discutía mucho con nosotros. Me parecía que lo que él trataba de hacer con su peculiar proceso de rodaje era como llevar un mazo a esos temas y romperlos en pedazos más pequeños para poder ensamblarlos de otra manera que le daría al público la oportunidad de verlos desde una perspectiva diferente, quizá la perspectiva de él. Fue más bien como puntillismo o algo que creas con momentos breves que se pueden ensamblar después en una imagen más amplia.