Más de 11 mil fanáticos se dieron cita ayer al Estadio Quisqueya Juan Marichal para la celebración del Juego de Leyendas de la Federación Nacional de Peloteros Profesionales, un éxito total que culminó con la donación de un cheque de un millón de pesos para la Fundación St. Judes.
El evento, que inició a las 3 p.m., tuvo su momento cumbre cuando pasadas las 6:30 de la tarde, una figura realmente legendaria salió al terreno de juego.
Seis meses después de haber sido impactado por una bala, seis meses de ausencia de la tierra que lo vio nacer, David Ortiz agradeció al pueblo dominicano por todas las oraciones en su nombre.
“Gracias a Dios. Gracias República Dominicana”, dijo un emotivo Ortiz rodeado por decenas de personas en el montículo del parque capitalino.
Ortiz se hizo acompañar de un grupo de niños de la Fundación que lleva su nombre y que han recibido operaciones de corazón este mismo año.
“Se siente bien estar aquí, estar apoyando esta actividad para los niños y qué mejor que estar aquí en la República Dominicana”, dijo Ortiz al Periódico Hoy.
Ortiz tenía seis meses en los Estados Unidos luego del incidente a inicios del verano en el que recibió un disparo en la espalda que necesitó tres operaciones.
“Todo el dominicano que vive en Estados Unidos quiere encontrar un momento para venir aquí”, dijo sobre lo mucho que extrañó el país.
También dijo que se siente bien físicamente.
“Me siento bien, estamos nítido gracias a Papá Dios”, agregó.
En las actividades, Juan Francisco ganó el Derby de Jonrones con el equipo Licey y en el softbol, los rojos vencieron a los grises 7-0.