Sao Paulo.  Kobra, uno de los artista globales con más peso en el universo callejero, ha vuelto a retarse a sí mismo y ahora está ultimando en Sao Paulo los detalles del mayor mural del mundo, un récord que él mismo firmó el pasado año en Río de Janeiro. Con 5 742 metros cuadrados, la nueva obra del artista brasileño avanza sobre la pared de una fábrica de chocolates en la región metropolitana de Sao Paulo, donde el muralista imprime su huella desde hace más de una década.

Su nuevo “lienzo”, de 30 metros de altura y 200 de ancho, mira de frente a una transitada carretera que atraviesa el municipio paulista de Itapevi y en él, Eduardo Kobra (1976, Sao Paulo) ha plasmado una escena concreta del proceso de recogida del cacao en la Amazonía brasileña. Envuelto en un abanico de colores fuertes, este artista llegado de la periferia y hoy reconocido mundialmente, retrata en su nuevo proyecto a un joven indígena navegando con una canoa cargada de cacao sobre un río de chocolate.