La salud del jefe de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), general Rolando Rosado Mateo, permanecía estable en la tarde de ayer en el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
Fue ingresado el domingo después de la rotura de dos costillas al volcarse el vehículo que lo transportaba junto a su chofer, Manuel Odalí Peña Pérez, lesionado en el ojo izquierdo, y su jefe de seguridad, capitán Jose Villi Poche Valdez, golpeado en la cabeza.
Ambos fueron internados en el hospital de la Policía Nacional, donde también estuvo antes Rosado Mateo.
Rosado Mateo permanecerá de 24 a 48 horas en Cuidados Intensivos para observación, informaron los doctores que lo atienden, Eduardo Yermemos, Hubiel López y Diones Riveras.
Explicaron que la observación cercana se dispone cuando se trata de un paciente politraumatizado porque en esos casos, en 24 a 48 horas pueden surgir complicaciones, aunque éste paciente no sufrió lesiones neurológicas que afecten el sistema nervioso.
Tiene fractura en la escápula derecha, comprometiendo el hombro; en la cuarta y quinta costillas, y en la cara y borde inferior de la sexta vértebra, pero sin trastornos en la columna, informaron los doctores Yermenos, director médico; Rivera, neurocirujano, y López, neurointensivista.
A Rosado Mateo se le suministran medicamentos y conversa, indicaron los médicos, que dispusieron se le suministrara alimentos líquidos.
El vehículo en que viajaba se deslizó el domingo en la autopista Duarte, cerca de Villa Altagracia, cuando regresaban a la capital desde Santiago.
Las claves
1. El ambiente.
Decenas de policías, fiscales y militares se acercaron ayer a Cedimat para saber del estado de salud del funcionario. El vehículo quedó totalmente destruido.
2. Edificio rodeado
El edificio de Cedimat estuvo rodeado por policías, sobre todo de los Swat, desde el domingo en la noche en que el oficial fue ingresado en ese centro.