En la temporada recortada de 60 juegos que inicia el jueves, la batalla promete ser aun más reñida en la división que apunta a ser la más reñida de todo el béisbol.

Es tanto así, que FanGraphs estima que Bravos y Nacionales terminarán empatados con 34 partidos cada uno en la campaña de 60 encuentros.

El talento de Atlanta es vasto, encabezado por Ronald Acuña y Freddie Freeman. Agregaron a Marcell Ozuna y tienen una rotación fuerte con Mike Sorotka, Cole Hamels y Mike Foltynewicz como los principales lanzadores y cuentan con Mark Melancon como su cerrador.

Los Nacionales siguen siendo una gran amenaza combinando su tremenda rotación y abridora y potente ofensiva, aun haber perdido a Anthony Rendón en la agencia libre.

Juan Soto sigue teniendo a Trea Turner, Víctor Robles y Howie Kendrick en el equipo aunque Ryan Zimmermann no estará tras anunciar que no jugaría por la COVID-19.

La parte más fuerte de los Nacionales es el tope de su rotación, es letal combinación de Max Scherzer y Stephen Strasburg, unidos a Patrick Corbin, Aníbal Sánchez y Austin Voth. El cerrador sigue siendo Sean Doolittle.

No se sorprendan tampoco si los Mets entran en esa batalla. Tienen a Jacob deGrom saludable en la cima de la rotación y aunque perdieron a Noah Syndergaard por Tommy John en marzo, Marcus Stroman, Rick Porcello, Steven Matz y Michael Wacha completan un gran núcleo.

Tienen, además, uno de los mejores bullpens del negocio, con Edwin Díaz como su cerrador y una tremenda profundidad que incluye a Dellin Betances y Jeurys Familia, entre otros.

En la ofensiva, Pete Alonso y Michael Conforto apuntan a repetir buenas actuaciones, mientras que saludables Robinson Canó y Yoenis Céspedes pueden aportar bastante.

Los Filis son el cuarto equipo que también será competitivo, con Bryce Harper, Jean Segura, Andrew McCutchen, Didi Gregorius y Rhys Hoskins, aportando ofensiva, mientras que el pitcheo de Aaron Nola, Zach Wheeler y Jake Arrieta debe ayudarlos a mantenerse en la pelea.

Los Marlins son la menor de todas las amenazas pero deben tener mucho mejores resultados que los del año pasado, cuando apenas tuvieron .352 en su porcentaje de embasarse.