Como parte del programa, Gran Bretaña adquirió fusiles de asalto tipo AK para que los ucranianos puedan entrenar con las armas que usarán

La primera cohorte de soldados ucranianos, muchos de los cuales no tenían experiencia militar previa, llegó al Reino Unido para recibir entrenamiento de combate, mientras la nación de Europa del Este se apresura a reemplazar a los militares muertos y heridos en la guerra contra Rusia.

Los primeros cientos de reclutas están recibiendo instrucción en varias partes de Gran Bretaña en la primera fase del programa que tiene como objetivo entrenar hasta 10,000 soldados ucranianos en manejo de armas, primeros auxilios en el campo de batalla y tácticas de patrullaje, dijo el Ministerio de Defensa del Reino Unido. Es parte de un paquete más amplio de apoyo a Ucrania que incluye 2,300 millones de libras (2,800 millones de dólares) en armas antitanques, sistemas de cohetes y equipamiento diverso.

“Utilizando la experiencia de clase mundial del Ejército británico, ayudaremos a Ucrania a reconstruir sus fuerzas y aumentar su resistencia mientras defienden la soberanía de su país y su derecho a elegir su propio futuro”, dijo el secretario de Defensa, Ben Wallace.

Como parte del programa, Gran Bretaña adquirió fusiles de asalto tipo AK para que los ucranianos puedan entrenar con las armas que usarán en el frente. El Reino Unido también proporcionará equipo de protección personal para los soldados, incluidos cascos, chalecos antibalas, protección para los ojos, los oídos y la pelvis, botiquines de primeros auxilios individuales, así como uniformes de campaña y botas.

El objetivo es convertir rápidamente a los civiles en soldados efectivos, expresó este domingo al Times de Londres el sargento Dan Hayes.

Papa pide poner fin esta “locura”

Clamó a Dios
El papa Francisco pidió ayer que “Dios muestre el camino para que se ponga fin a la locura de la guerra” en Ucrania, tras el rezo del ángelus. En sus llamamientos al final del ángelus, donde recordó Sri Lanka y Libia, el papa renovó su cercanía al pueblo ucraniano “diariamente atormentado por los brutales ataques que afecta a la gente común».