SAN CRISTÓBAL. Al menos tres personas han muerto supuestamente de cólera en el hospital Juan Pablo Pina, de esta ciudad, pero los directores regionales y provinciales de Salud lo niegan.
Los fallecidos son Xiomara Santos, de 34 años de edad, Juan Rodríguez, de 62, y Ramón Antonio Jiménez, de 43.
Xiomara Santos dejó en la orfandad a cuatro niños, entre ellos uno de dos meses.
Todos los fallecidos proceden de los barrios levantados en las riberas del río Nigua, considerado uno de los principales focos de contaminación aquí.
Sin embargo, los doctores Water Encarnación y José Enrique Encarnación Nina, directores regional y provincial de Salud, negaron que haya muerto alguna persona por cólera en esta provincia.
Eso es falso, dijo el director de Regional del Ministerio de Salud Pública, cuando se le consultó al respecto sobre las personas, cuyos familiares afirman que murieron de cólera.
Atribuyó la muerte de Jiménez a un paro respiratorio, versión que es negada por familiares, quienes sostienen que su pariente sí murió por cólera.
Hace dos semanas el doctor Water Encarnación advirtió que una situación como la que se ha producido actualmente podría ocurrir en esta ciudad, si no se tomaban a tiempo las medidas preventivas, entre ellas higiniezar los mercados municipales, limpiar el río Nigua y otras fuentes hídricas que han sido convertidas en cloacas por los residentes en los barrios ribereños.
El director provincial de Salud, Encarnación Nina, dijo que ni una sola persona ha fallecido por cólera en esta provincia.
Explicó que a los pacientes que padecen vómito y diarrea se les toman muestras y se envían al Laboratorio Nacional para diagnosticar cada caso.
Si hubiera un solo muerto de cólera nosotros no lo ocultaríamos a la población, porque sería una irresponsabilidad nuestra, sostuvo el director provincial de Salud.
En el hospital Juan Pablo Pina el espacio habilitado para los pacientes sospechosos de cólera ha resultado pequeño, debido a la elevada cantidad de personas que ingresan.
También, en las principales clínicas privadas de esta ciudad hay una gran cantidad de personas que han sido ingresadas con problemas de vómito y diarrea.
Se estima en un 95 por ciento que los sospechosos de padecer de cólera proceden de los barrios construidos en las márgenes de los ríos Nigua y Yubazo, entre estos Quema Creta, Jeringa, Las Flores, Barrio Nuevo y Zona Verde.
También, 5 de Abril, La Cucuracha, Los Molina, La Bajada de Vallejo, Canastica y Moscú, que conjuntamente con los ríos, cañadas y mercados, han sido considerados por las autoridades de Salud Pública como los principales focos de contaminación.