Manny Acta logró conformar un gran equipo, fue electo en el equipo Todos Estrellas, como manager de los Tigres del Licey, que lograron la corona.
Los Tigres del Licey contando con un excelente trabajo de los lanzadores y una ofensiva de gran calibre lograron mantener el dominio en la Serie del Caribe, al ganar el Clásico del 2004, evento celebrado en el estadio Quisqueya Juan Marichal, que contó con una gran asistencia de fanáticos que le dieron calor a los felinos, donde el relevista dominicano Francis Beltrán electo el Jugador Más Valioso del evento.
La Serie del Caribe que reunió a los campeones de Puerto Rico, Venezuela, México y República Dominicana contó con jugadores estelares de las Grandes Ligas, donde el país anfitrión se dio el lujo de tener en sus filas a David Ortiz, un fino y poderoso bateador, como designado.
El equipo dominicano fue estructurado por su presidente Emigdio Garrido y Fernando Ravelo hijo, como gerente general, contando con el manager Manny Acta.
Para la ocasión los Tigres se reforzaron con estelares jugadores de las Aguilas Cibaeñas, Leones del Escogido y de las Estrellas Orientales, para conformar un trabuco en busca de la corona. Entre los líderes del evento, figuraron José Offerman con dos jonrones, empatados con tres jugadores; José Jiménez, fue líder en efectividad con un promedio de 0.00 y Francis Beltrán, líder en salvamento con tres juegos.
Por su contundente victoria de cinco triunfos y un revés, para lograr el título, quedaron en el Equipo Todos Estrellas, figuraron Izzy Alcantara y Mendy López, en los jardines. Dámaso Marte, pitcher, zurdo y Francis Beltrán, lanzador derecho. Beltrán, fue el jugador más valioso, David Ortíz, bateador designado y Manny Acta, el manager.
La República Dominicana y los Tigres del Licey son símbolos de triunfos en la Serie del Caribe y este año 2004 se volvió a gozar de lo lindo en el Estadio Quisqueya Juan Marichal de esta ciudad, bajo la dirección de Manny Acta.
Los azules contaron Rafael Soriano, Guillermo Mota y Francis Beltrán se combinaron para limitar a sólo seis hits a los Leones de Ponce de Puerto Rico para que los Tigres y la República Dominicana consiguieran un triunfo 4-3 y así ganar el XXXIV clásico caribeño.
El Licey consiguió en esa oportunidad su novena corona de la Serie del Caribe y la número 15 para la República Dominicana, el mayor total en esta segunda etapa del evento de este tipo. Soriano trabajó siete entradas en las que permitió apenas cinco hits y tres carreras limpias para conseguir la victoria por la República Dominicana.
Francis Beltrán, por su lado, retiró el noveno episodio con dos ponches para conseguir su tercer salvamento de la serie y así adjudicarse el premio al Jugador Más Valioso.
Con la derrota de los Leones de Ponce, Puerto Rico pasa a la historia con pena, no ganó un juego. El evento contó con una gran asistencia de fanáticos.