LIMA (AFP).- La elección peruana del domingo será clave para determinar si avanza o no en América Latina el populismo de izquierda preconizado por el venezolano Hugo Chávez, quien apoya a fondo al nacionalista Ollanta Humala, rival del socialdemócrata Alan García en estos comicios. La intromisión directa de Chávez en la elección peruana, con un ataque frontal a García y con sus simpatías proclamadas por Humala, ha puesto la contienda en un plano en que, según el ganador de los comicios, habría una alineación o distanciamiento con el modelo populista que el venezolano pregona.

En América Latina, donde la izquierda ha ganado espacios -con la excepción de Colombia donde el presidente derechista Alvaro Uribe fue reelegido de manera amplia el domingo pasado-, Perú se convierte en una pieza clave para el equilibrio estratégico de la región. Incluso un triunfo del nacionalista Humala podría representar un golpe de gracia para la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la cual Venezuela se retiró hace un mes en protesta por la firma de Colombia y Perú con Washington de un tratado de libre comercio, que también es negociado por Ecuador.

La CAN quedó de hecho con un polo Colombia-Perú y otro con una Bolivia que luce indecisa sobre si salirse o no y un Ecuador que se manifiesta prudente. Se da como un hecho que, en caso de ganar, Humala no suscribirá un TLC con Estados Unidos y se alineará con Venezuela y Bolivia en esta posición anti-Washington. Además cambiaría el equilibrio actual de la CAN, con un polo dominante que quedaría formado por Perú, Bolivia y Venezuela de regreso.

Para el analista Aldo Panfichi, un experto peruano en política comparada latinoamericana, el duelo entre Humala y García es la versión local de la confrontación en la región entre la izquierda populista representada por Venezuela y Bolivia, y una izquierda más moderada representada por Brasil, Uruguay o Chile.