POR ANSELMO SILVERIO
SANTIAGO.- El presidente de la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI), Mario Pérez, afirmó ayer las granceras que extraen materiales del lecho del río Yaque del Norte para surtir a la industria de la construcción han ayudado a destruir este recurso y han desmantelado una gran extensión de sus riberas.

Dijo que el Yaque del Norte es una cloaca en la que descargan los sanitarios de las viviendas y las oficinas, los desechos sólidos de las industrias y la basura de los barrios.

«La politización, los privilegios políticos que se otorgan en los gobiernos es lo que más daño ha hecho al río Yaque. Ya Estamos cansados de luchar, de promover proyectos, de realizar estudios sin ningún tipo de resultado», precisó el ecologista.

Los granceras amparadas en permisos de organismos del Estado han destruido amplias extensiones de las reservas protectoras del río con la extracción desenfrenada de arena, grava y gravilla con fines comerciales. Un estudio reciente estima que en la parte Noroeste se sacan más de 400 camiones de materiales diarios.

Pérez dijo que el Yaque se alimenta de más de 20 afluentes que pasan por la ciudad de Santiago, los cuales ayudan a aumentar su contaminación.

Las aguas del río siempre permanecen sucias y sobre su superficie «viajan» envases sintéticos, materiales plásticos, neumáticos y otros desperdicios que se confunden con los desechos químicos que lanzan a sus aguas varias industrias. Los planes para detener esta práctica han sido inútiles ya que recientemente un inspector fue cancelado cuando ejerció presión para frenar la contaminación del Yaque.

Indicó que muchas familias que viven a orilla del Yaque lanzan basura y desperdicios y mantienen letrinas y sanitarios que descargan directamente en sus aguas. Esto está a la vista de todos, pero después de muchos estudios realizados, no se ha iniciado un plan para su rescate, lo que preocupa a ecologistas locales.

«Ahí también se lanzan todos los desperdicios de las construcciones, porque en uno de los tramos más habitados hay un enorme vertedero» precisó el dirigente ecologista quien pidió que se eliminen los elementos que contaminan las aguas del Yaque.

«El saneamiento del río Yaque es muy costoso y debe tener el apoyo y la colaboración de todos, pero creo que hay que comenzar por algún lado y detener la práctica de algunas personas que utilizan sus influencias políticas para lograr privilegios en contra de los recursos naturales de que disponemos», reafirmó Pérez.