Sin lugar a dudas que la tardanza de Jaime David Fernández Mirabal en  asumir el cargo de secretario de Medio Ambiente  fue un hecho que marcó la agenda medioambiental del 2008 que además estuvo matizada por el cierre de granceras, la recuperación del Parque  los Haitises y la apertura de  programas de reforestación.

Fernández Mirabal fue designado 16 de agosto, pero asumió la secretaría 18 días más tarde, alegando que no había sido consultado para la designación. En ese tiempo, la institución prácticamente estuvo paralizada, pues la mayoría de las autorizaciones ambientales conllevan la firma del titular, quien además debe delegar funciones específicas en los subsecretarios.

Una vez aceptado el cargo, Fernández Mirabal debutó con una  jornada de reforestación en la nueva carretera hacia Samaná. Con esto buscaba reivindicar  lo que ha sido su “buque insignia”, siendo vicepresidente de la República en la primera gestión  peledeísta (1996-2000):  el Plan Quisqueya Verde.

Precisamente  a través de ese plan el titular de la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha suscrito decenas de acuerdos de reforestación con diversas instituciones, incluso el opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en un intento claro de buscar el mayor consenso   en torno a la gestión ambiental y la protección de  los recursos naturales

Las eternas granceras.  El  10 de  agosto de 2007 se ordenó por resolución el retiro definitivo de las granceras que operaban en la franja de 150 metros del cauce de los ríos.

Un año después de esa medida, se trabajaba en un cronograma de reubicación  y cierre de las granceras.  Algunas habían sido clausuradas por violar la resolución, mientras que  a otras se les otorgó un plazo para el retiro de sus materiales acopiados.  No obstante, las extracciones ilegales no cesaban, debido a la falta de vigilancia.

La resolución también prohibe la instalación de maquinarias a menos de 150 metros del cauce.  Fernández Mirabal ordenó el desmantelamiento de las granceras ilegales, aunque  es cierto algunas ya no estaban operando. Esta acción concitó el respaldo de gran parte de la sociedad.

Los Haitises.   En octubre de 2008 se realizó un operativo militar para desalojar del Parque Nacional de Los Haitises  a los  conuqueros y ganaderos, quienes realizaban prácticas nocivas a los recursos naturales que se conservan en esa área protegida, que tiene una extensión de 1,600 kilómetros cuadrados.

“Hutía” tuvo por nombre el controversial operativo que involucró a 1,200 efectivos militares de  las diferentes  fuerzas castrenses. Desde el 1992 cuando se amplió el parque, no se había registrado una   ofensiva militar en la  zona.

Los campesinos desalojados protestaron por la medida, alegando  que las autoridades no habían cumplido con las compensaciones prometidas desde el 1992.

Otros conflictos.  Fernández también se enfrascó en la recuperación de áreas verdes ocupadas por particulares.

Tal es el caso de terrenos en Santiago, que habían sido vendidos por Bienes Nacionales, y los cuales  recuperó. También en el Mirador Norte, en la capital,   se recuperó un área verde ocupada por comerciantes que habían arrabalizado  la zona.

Pese  a las acciones de las autoridades, las denuncias de  cortes ilegales de árboles, contaminación industrial, y vertido indiscriminado de desechos no cesan.

Omar Ramírez

En los primeros ocho meses del 2008 la SEMARENA estuvo dirigida por Omar Ramírez, quien entre sus  logros puede exhibir el aumento del salario de los guardaparques de 2,410 pesos a 5,000, reinicio del Plan Quisqueya Verde, mejoría del sistema administrativo y financiero, elaboración de cuatro proyectos de leyes sectoriales y  la implementación de los primeros pagos por servicios ambientales.

El aumento de salario a guardaparques fue una de las primeras medidas tomadas por Ramírez a su llegada a la dependencia en agosto del 2007 cuando sustituyó a Max Puig, quien había encaminado ese proceso.

Otro punto a favor fue la reorganización de la parte administrativa y financiera. La dependencia tenía serios retrasos para  pagar las dietas y viáticos del personal  que viajaban al interior y  para saldar deudas. Otro  logro  de Ramírez fue la construcción de infraestructura en parques.  Además, en la gestión de Ramírez   se automatizó el  proceso de autorizaciones para extracción de materiales  y se inició el cierre  de las granceras ilegales.