Si existe un sector que ha sabido badear la crisis y no hundirse y desaparecer ante el alza de los crecientes costos de producción que conlleva la producción agroalimentaria dominicana es el sector agropecuario.

De hecho, la actual coyuntura por la que atraviesa el sector agropecuario no es exclusiva de esta área, ya que el país todo se ha visto conmovido por la crisis bancaria que arrastró la caída de la estabilidad macroeconómica y la estabilidad monetaria y cambiaria de República Dominicana.

El juicio es externado por el subsecretario de Investigación de la Secretaría de Estado de Agricultura (SEA), Rafael Ortiz Quezada, quien opina que en este momento el agro dominicano se encuentra en una etapa de transición hacia grandes cambios tecnológicos y productivos sin precedentes.

«Aún en medio de una crisis precedida de un impactante choque externo a nuestra economía iniciado desde fines del 2000 y 2001 -señala el subsecretario Ortiz-, que acarreó alzas del dólar en el mercado local y la inflación de costos con que hemos tenido que lidiar, podemos señalar que nuestro sector agropecuario ha sido sostenible».

Por eso no nos hemos visto colocados como en situaciones anteriores en que a una caída de la estabilidad macroeconómica, seguía una decadencia y baja en la oferta productiva alimentaria del país, advierte el experto en investigación agrícola.

Ante esta realidad, afirma, de lo que se trata es de que con el proceso inflacionario que ha tocado a los productores del campo se ha producido una caída en el poder adquisitivo de los dominicanos, puesto que los productores han debido indexar sus costos al ritmo del alza del dólar.

Pero resalta que para continuar la batalla contra el aumento en los costos de producción en este vital sector productivo, es que el gobierno actual ha estado efectuando las inversiones que despliega a nivel de todas las regiones del país.

«Todo esto con miras a continuar haciendo cada vez más sostenible la producción y oferta agroalimentaria y al mismo tiempo lograr el abaratamiento, una vez se supera la transición por la que el país está atravesando».

Refirió que tras los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poner reactivar la economía dominicana tras la crisis económica que inició el pasado año, se tiene previsto un impactante crecimiento en el sector agropecuario del país. Esto ya de hecho ha empezado a verificarse por la estabilidad de precios que en forma paulatina se va logrando en la medida en que se restablecen la estabilidad monetaria y cambiaria y resultan eficasez en el agro las medidas para corregir los efectos colaterales de la crisis general.

Todos los panes que actualmente se han estado hilvanando a través de las autoridades de la SEA, han tendio como fin hacer del agro nacional un sector competitivo, lo cual se verá a partir de fines de este año.

A mediados y fines de este año comienzan a recogerse los primeros frutos resultantes de la instlación de 294 invernaderos en todo el país, con financiamiento externo para duplicar y triplicar la producción de hortalizas, frutos y otros rubros comestibles en el corto plazo.

Además, se preparan los productores para incorporarse desde mayo a la primera etapa de desarrollo del gran proyecto «Merca Santo Domingo», exclusivo para cosecheros y productores de todo el país que vienen a la capital a ofertar sus productos.

Igualmente estamos procediendo con el desarrollo del programa de contenedores refrigerados, como parte de un vasto plan para apuntalar la producción, lograr un mayor abasto de los renglones y mejorar la calidad de la oferta alimentaria procedente del agro del país.

A través de los laboratorios CIBIA que maneja Agricultura y en conjunción con el IDIAF, «estamos desarrollando una gran capacidad tecnológica para que los productores locales con el apoyo de las autoridades, no se queden atrás en cuanto a calidad de sus ofertas productivas».

[b]Aplicación técnica al agro[/b]

El subsecretario de Investigación, Ortiz Quezada resalta que en el país no se le había puesto tanto énfasis a este sector como el que ahora se han empeñado las actuales autoridades.

Al pasar revista al estado reciente de la agricultura dominicana, indica que el sector agropecuario ha sido tradicionalmente de gran importancia en la economía dominicana.

Si medimos en términos comparativos, el nivel de tecnificación en el área agrícola del país no es tan alto al compararlo con países de un desarrollo más o menos igual. En el transcurso de los años de 1998 al 2000, la República Dominicana disponía de 22 tractores por kilómetro cuadrado de tierra arable y se consumieron unos 86 kilogramos de fertilizantes por hectárea de tierra arable, en tanto que el 17% del área cosechada estaba bajo riego.

Pero en forma comparable, podemos observar que en dicho período, los países de ingreso medio bajo contaban en promedio con 92 tractores por kilómetro cuadrado de tierra arable, consumían 116.9 kilogramos de fertilizantes por hectárea de tierra arable y el 24% del área cosechada era irrigable.

La situación ha tendido a mejorar en cuanto a tierras irrigada por agua se refiere y a la aplicación del tractor para el arado, en tanto se han especilizado terrenos de cultivos que evaden el uso intensivo de fertilizantes atradicionales, prefiriendoen ciertos casos los fertilizantes orgánicos.

Considerando los resultados de este reciente informe, el sector agrícola en particular tiene una de las mayores incidencia en el Producto Bruto Interno (PBI), contribuyendo al crecimiento económico, a la producción alimentaria, a la generación de empleos y en la provisión de materias primas para propiciar el crecimiento de la agroindustria.

«De aquí su impacto social, en adición a que contribuye a sostener y preservar el equilibrio del medioambiente y nuestra ecología».

Explica que en un estudio efectuado por el Instituto de ……(IDIAF) sobre el impacto del agro en la economía dominicana, se ha puesto de relieve que los esfuerzos que los equipos técnicos de cada unidad de la SEA han estado realizando van dirigidos a lograr que dichos logros sean cada vez más amplios y permitan incorporar mayor mano de obra. Se trata de una forma de que el sector agropecuario influya en el mejoramiento de la calidad de vida de los dominicanos.

No obstante, refiere que los resultados de esta investigación resaltan que en los últimos tiempos la contribución del agro ha ido impactando en forma diferente a la economía, debido a que al quedarse rezagada en su ineludible avance tecnológico, ha dejado de constituirse en el eje de una economía agropexportadora de productos traidicionales e incluso perdiendo mercados en productos donde era competitiva.

Tan sólo en los últimos años es que se ha estado poniendo énfasis en la necesidad de convertir al sector en un área competitiva, rentable y capaz de aportar divisas frescas al país mediante su inserción en mercados internacionales.

Para el año 2002 el sector agropecuario representa un 1º1.8% del PBI de la economía nacional, un 15.1% del empleo y un 11% del valor de las exportaciones nacionales. Los hallazgos confirman que tan sólo el 34% de la población dominicana vive aún en la zona rural.

En el transcurso de los años que van de 1971 al 2002 hubo una tasa de crecimiento promedio del sector agropecuario del 2.9% anual, inferior a la tasa promedio de 5.1% quemostró en ese mismo período toda la economía.

Al ponderar el crecimiento del sector no puede considerarse que fue simétrico para todos los componentes, ya que los subsectores de mayor dinámica lo constituyeron la pecuaria, especialmente la producción avícola, los productos no traidcionales de exportación, como vegetales y frutas, en tanto que productos tradicionales de exportación como azúcar, café, cacao y tabaco, dejaron de ser dinámicos y han quedado en gran medida relegados.