Grandes cañadas como la del Diablo, Los Dulceros, Las Tres Cruces, El Cañero y otras de la zona Norte del Distrito Nacional continúan sin estar conectadas a los Cárcamos de bombeos de la Planta Depuradora de Aguas Residuales Mirador Norte en La Zurza.

Así lo denunciaron dirigentes comunitarios de La Zurza, preocupados porque ni siquiera los desagües de los apartamentos del lugar están conectados a una obra que costó al Estado US$120 millones y que se vendió como el inicio para la gran solución del problema sanitario en Santo Domingo.

La situación preocupa a organizaciones comunitarias del sector La Zurza, donde se levantó la obra de los Cárcamos que debía recibir las aguas de las cañadas mencionadas y de otras de Santo Domingo.

“Es que el alcantarillado sanitario no ha sido conectado, no sabemos que es lo que sucede, pero parece que esa obra no es prioridad para las actuales autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo”, apunta Francisco Reyes, coordinador de la Fundación Saneamiento Ambiental Integral (Funsai).

Considera que esa planta, que costó la astronómica suma de US$120 millones, con un equivalente en pesos de más de RD$6 mil 960 millones, tienen que ser una prioridad, ya que esos recursos salen de los bolsillos de los dominicanos.

Los Cárcamos fueron construidos en una edificación levantada frente a los apartamentos de La Zurza y el río Isabela, desde donde se impulsarían las aguas hasta la planta depuradora ubicada en la avenida Jacobo Majluta en Santo Domingo Norte.

“Pero no hay conexión sanitaria, ni cañadas ni alcantarillado a Los Cárcamos, todos se sigue vertiendo al río Isabela y de esa manera no es verdad que esa fuente de agua se va descontaminar, lamentablemente”, sostuvo Reyes.

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Siguen químicos

Rolando Franco, presidente de la Junta de Vecinos de la Cañada Los Dulceros, afirma que todavía siguen llegando residuos químicos al río Isabela a través de las cañadas y un reciente estudio técnico determinó que el nivel de cloro llegó al ciento por ciento en los Cárcamos de bombeos ubicados en la estación de La Zurza.

“Es tan grave el asunto que los empleados de los Cárcamos tienen que salir cuando los químicos llegan hasta este lugar”, precisó el dirigente comunitario.

Germán Herrera, director ejecutivo de la Fundación Saneamiento Ambiental La Zurza (Fundsazurza), lamenta que a dos años de haber sido puesta en funcionamiento a esta obra dirijan aguas pluviales de otros sectores de clase media, sin embargo ni siquiera la cañada del Diablo que pasa junto a los Cárcamos haya sido conectada.