En el último tiroteo que se produjo en Maine, Estados Unidos, donde murieron 18 personas y aproximadamente unos 50 fueron heridos, se repitieron, como si se tratara de una recapitulación para niños de primaria, graves fallas del sistema que predispusieron al desastre: 1ro. Un enfermo mental cuya familia estuvo al tanto de su trastorno y no adoptó medidas preventivas con ayuda oficial; 2do. La adquisición de un arma y municiones tan fácil como comprar un refresco en una bodega y 3ro. Pre selección de los lugares donde él realizaría su repugnante labor y luego, de paso, las mismas declaraciones del Presidente y las respectivas respuestas de los adversarios políticos.

Puede leer. Los misteriosos caminos de Dios

Soy un ciudadano del mundo que me hago y comparto la siguiente pregunta: ¿Si en uno o los dos escenarios donde actuó el asesino hubieran estado 10 o 12 ciudadanos armados, la tragedia hubiera sido mucho menor? Mi respuesta es que sí, que hubiese sido menor. Parecería que hace falta mayor protección en lugares públicos y menos fallas del sistema.