Gabriel Alberto Hernández Tiburcio 
El toletero de los Rangers de Texas, Adolis García recibió una recta de 99 mph en su brazo izquierdo en la octava entrada del viernes e inmediatamente se dirigió al receptor de los Astros de Houston, Martín Maldonado.
«Sentí que ese hit por lanzamiento pudo haber sido peor», dijo García, «y le dije que eso no estaba bien».
Dos entradas antes, García conectó un jonrón de tres carreras que le dio a sus Rangers de Texas una ventaja de dos carreras y celebró enfáticamente, caminando hasta la mitad de la línea de primera base y golpeando su bate contra el césped del Globe Life Field antes de recorrer las bases.
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Menos de tres meses antes de eso, García y Maldonado se habían discutido en el plato en otro incidente de limpieza de bancas. Todo pasó por la mente de García en una fracción de segundo.
García conectó el gran jonrón en el sexto y luego se molestó al ser golpeado dos entradas después. Se vaciaron las bancas y se repartieron tres expulsiones.
García y el hombre que le lanzó, el derecho de los Astros Bryan Abreu, fueron expulsados. El manager de los Astros, Dusty Baker, también fue expulsado, luego de una acalorada discusión con los umpires que lo vieron arrojar su gorra contra la barandilla del dugout.
Y luego José Altuve terminó con el jonrón de tres carreras en la novena entrada que envió a los Astros a una dramática victoria por 5-4, colocándolos a una victoria de su quinta aparición en la Serie Mundial en siete años.
El vicepresidente senior de operaciones en el campo de MLB, Michael Hill, dijo que la liga revisará el incidente y determinará posibles suspensiones «de manera oportuna».
