Tim Anderson, de los Medias Blancas de Chicago, y José Ramírez, de los Guardianes de Cleveland, intercambiaron golpes en la segunda base el sábado por la noche, lo que provocó una larga pelea cuerpo a cuerpo en la sexta entrada que llevó a seis expulsiones.

Ramírez conectó con una mano derecha salvaje a la cara de Anderson, aturdiendo al campocorto y tirándolo a la tierra. Tanto los banquillos como los bullpens se vertieron en el campo, lo que llevó a algunos momentos caóticos en una de las peleas más desagradables en las Grandes Ligas en los últimos años.

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«No es gracioso, pero los muchachos son muchachos», dijo el manager de los Guardianes, Terry Francona, quien fue expulsado después de la pelea.

Francona no estaba exactamente seguro de qué provocó la pelea Anderson-Ramírez, pero dijo que antes de la pelea, uno de los árbitros le había dicho a Anderson que dejara de atacar al novato de los Guardianes, Gabriel Arias.

Ramírez y Anderson probablemente enfrenten suspensiones, y quizás otros participantes también. Los equipos juegan su final de serie el domingo por la tarde.

Ramírez dijo que sentía que Anderson estaba siendo irrespetuoso. El viernes por la noche, Anderson empujó al novato de los Guardianes Brayan Rocchio fuera de la bolsa en segunda después de un deslizamiento, lo que llevó a una llamada que fue revertida polémicamente por los árbitros.