Los Medias Rojas de Boston despidieron al director de béisbol Chaim Bloom el jueves después de cuatro temporadas de altibajos que incluyeron un par de finales en el último lugar y un 2023 que casi seguramente terminará sin un puesto en los playoffs.

Bloom, de 40 años, se unió a los Medias Rojas tras su despido del gerente general Dave Dombrowski en septiembre de 2019, un año después de que ganaron su cuarta Serie Mundial en 15 años.

Pero a los pocos meses de llegar, con la propiedad enfatizando la flexibilidad financiera, Bloom cambió al jardinero estrella Mookie Betts a los Dodgers de Los Ángeles. El movimiento se mantuvo en su mandato cuando Boston terminó en el último lugar alrededor de un 2021 en el que llevó a Houston a seis juegos en la ALCS.

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Los Medias Rojas, en la cúspide de la contienda por el comodín tan recientemente como la semana pasada, habían perdido seis de sus últimos siete partidos en la doble cartelera del jueves contra los Yanquis de Nueva York.

El despido sorprendió a varios funcionarios de la organización, quienes creían que a pesar de la falta de éxito en las Grandes Ligas, el futuro de los Medias Rojas, con un sistema de granjas muy mejorado y un espacio significativo para gastar, está en alza.

Después de pasar 86 años sin un campeonato de la Serie Mundial, los Medias Rojas han ganado cuatro desde 2004, la mayor cantidad para cualquier persona en este siglo.

Pero lo han hecho con tres jefes de béisbol diferentes: Theo Epstein (2004, ’07), Ben Cherington (’13) y Dombrowski (’18), y cinco gerentes diferentes en ese lapso mientras el equipo montaba una montaña rusa que también lo ha visto terminar último en el Este de la Liga Americana cinco veces desde 2012.