Grandes partidos metidos en querellas

Grandes partidos metidos en querellas

Después de las elecciones nacionales del 16 de mayo, los principales partidos políticos del país han entrado en un proceso de agudización de sus  diferencias internas. Especialistas y conocedores de la política consultados señalan que de no resolverse a tiempo estas querellas, las mismas podrían dejar consecuencias negativas con posibles repercusiones  en los comicios del 2010, cuando serán elegidos los legisladores y  los síndicos y regidores.

Después de las elecciones del 16 de mayo pasado, los principales partidos políticos han entrado en un proceso de agudización de sus  crisis internas, el que, afirman expertos políticos, de no resolverse en el mediano plazo podría tener consecuencias negativas, en cuanto a los resultados electorales para los comicios congresuales y municipales del 2010.

Franklin Almeyda, quien fue una ficha clave para el triunfo electoral del Partido de la Liberación Dominicana y la reelección de Leonel Fernández, advirtió ayer  que  hay una crisis de partidos que está casi afectando al PLD “y no por problemas entre dirigentes del partido ni por los nombramientos sino porque los partidos a nivel general, y el PLD no escapa en eso, se han convertido en franquicias”.

El PLD que era un partido extremadamente disciplinado, de una sola línea política, da visos de controversias internas, evidenciándose en las actitudes asumidas por  altos dirigentes peledeístas como  Danilo Medina, quien confrontó duramente a Fernández y más recientemente Jaime David Fernández Mirabal, que sin explicaciones no acepta la Secretaría  de Medio Ambiente, designada mediante decreto presidencial.

    En el partido oficial  aumentan las diferencias entre los grupos internos, por las designaciones, sustituciones y confirmaciones de cargos en el gobierno y ante la reforma constitucional  que sacaría a Fernández de la competencia por la candidatura presidencial para el 2012.

Esa posibilidad ha despertado las aspiraciones de otros peledeístas que desde ya trabajan en la conformación de sus estructuras políticas con miras a la nominación presidencial.

En el PLD hay quejas por los nombramientos. Hay denuncias de  que se están excluyendo a los danilistas.

El secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, dijo que planteará la situación de malestar que existe en la próxima reunión del Comité Político, posiblemente el lunes. 

 Politólogos afirman que  en los tres partidos se libra desde ya una lucha por el control de las direcciones y las candidaturas a cargos electivos.

Almeyda consideró que el PLD tiene que volver a asumir su contacto directo con la población,   pasar a ser  una  institución  de servicio al país y asumir la disciplina interna.

PRD.  Observadores políticos señalan que  el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) no escapa a la crisis que afecta a las organizaciones políticas. Dicen que es evidente un enfrentamiento entre los grupos que interactúan a lo interno del principal partido opositor y que encabezan, entre otros, el ex presidente Hipólito Mejía, el presidente del PRD, Ramón Alburquerque; el ex candidato presidencial, Miguel Vargas Maldonado y el dirigente y empresario Luis Abinader.

Atribuyen los problemas en el PRD a la falta de liderazgo en esa entidad y el reciente desempeño electoral de Vargas Maldonado, que logró aumentar los votos del PRD  de un 33% para las elecciones del 2004 a un 41% en 2008. Vargas Maldonado armó su estructura política y  dejó entrever que buscará nueva vez la nominación presidencial para el 2012, así como que apoyará candidaturas congresuales y municipales.

   Mejía salió recientemente al ruedo político, dejando posibilidades de salir beneficiado de una reforma constitucional que quitaría el nunca jamás, con lo que pudiera aspirar nueva vez a la presidencia.

 Alburquerque, el sector de Vargas Maldonado y de Mejía han tenido diferencias de criterios sobre algunos temas. En tanto, Abinader conforma su estructura política.

 PRSC.  Expertos políticos señalan que la situación del PRSC se agrava cada día. Mientras sectores favorecen la reunificación de los reformistas, otros se oponen.

 Sostienen que las diferencias de sus dirigentes y el pobre desempeño electoral  no auguran éxitos. En 2004 el PRSC obtuvo el 8% de los votos y en 2008 un 4%.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas