Federico Alberto Cuello Camilo
Al momento de escribir este artículo, los apostadores británicos dan un chance de 2/5 a la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y 15/8 a la salida.
En seminarios, cocteles o cenas diplomáticas no hay tema más popular que el brexit. Aún así, pocos son los que tienen una posición clara sobre cómo afectará las relaciones de sus propios países con el Reino Unido, especialmente si el diplomático representa a un país extracomunitario.
En la preparación del referendo, el Gobierno de Su Majestad revisó el balance de competencias entre el Reino Unido y la UE en áreas clave como el comercio, la justicia, la subsidiaridad, la política de competencia o la cultura, a fin de determinar cómo afecta al Reino Unido “todo lo que se deriva de la legislación de la UE”.
¿Y si los votantes británicos optaran por salirse de la UE en el referendo de junio 23? ¿Qué pasaría con el azúcar, el cacao, los cigarros, los guineos o el ron que exportamos al Reino Unido? ¿Qué pasaría, por otra parte, con las crecientes exportaciones británicas de carros, electrónicos, productos farmacéuticos, químicos o whisky a la RD?
Las relaciones comerciales entre países caribeños como la RD con el Reino Unido se rigen por el Acuerdo de Asociación Económica (EPA) suscrito en Georgetown (Barbados) el 15 de octubre de 2008. Desde entonces, junto a los 14 miembros de CARICOM tenemos derecho a exportar a cualquier miembro de la UE sin que sus productos paguen aranceles aduaneros o estén sujetos a restricciones cuantitativas de exportación.
Por efecto de los prolongados períodos de reducción arancelaria, los Estados miembros de la UE no han podido penetrar todavía nuestros mercados con todo su potencial. Pero al 2015, las exportaciones de la UE al Caribe crecieron 28%, cerrando el año al nivel de 5.1 mil millones de euros.
Por efecto de la prolongada recesión en la UE, el Caribe todavía tiene pendiente recuperar el terreno perdido desde que exportara más de 5.6 mil millones de euros en 2008, el año en que comenzó la crisis. Al 2015, las exportaciones caribeñas a la UE cerraron en 4.1 mil millones de euros.
Este lúgubre retrato del comercio birregional no debe ocultar el desempeño absolutamente estelar del Reino Unido, país que exportó 90% más a RD en 2015 que en 2014. Sólo las exportaciones españolas a RD crecieron a una tasa superior. El Reino Unido empató así con Alemania en la tercera posición.
Para RD, en 2015 Reino Unido pasó a ser el principal destino de sus exportaciones a la UE, bien por encima de España, Alemania, Francia o Italia, o incluso de Bélgica u Holanda, países que son importantes puertos de entrada hacia el resto de la UE.
Si el brexit fuera a ganar el referendo, los exportadores británicos a la RD sentirían el impacto al instante. Nuestro EPA -un acuerdo para Estados miembros de la UE con países caribeños como el mío -cesaría de aplicarse al Reino Unido tan pronto y como suscribiera el Acuerdo de Retiro que le sería presentado en virtud del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, el cual entraría en vigor a más tardar a los dos años del referendo por elbrexit, esté o no el Reino Unido de acuerdo con sus términos.
Frente a tal incertidumbre, poco tardarían nuestros importadores en encontrar fuentes alternativas de productos en mercados como el estadounidense.
Trágico sería el impacto del brexit para nuestros exportadores. Luego de invertir tanto tiempo y recursos en cumplir con los estrictos estándares británicos de calidad y de comercio justo, decenas de miles de pequeños productores de cacao o de guineos en cooperativas se quedarían sin acceso a su mercado europeo más importante.
Los vuelos chárter y regulares que nos traen tantos turistas y que regresan diariamente al Reino Unido cargados de aguacates, vegetales chinos y mangos maduros, listos para la venta en los mercados de esa nación, verían su negocio de carga aérea evaporarse de la noche a la mañana por la salida del RU de la UE