Grasa abdominal: Cómo ayudar a prevenirla

Grasa abdominal: Cómo ayudar a prevenirla

Por Dra. Yendy Frías- Nutrióloga Clínica/@dra.yendyfrias_nutriologa

La obesidad es un trastorno metabólico multifactorial considerada como una Epidemia Global por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde la grasa  o adiposidad abdominal  puede ser el responsable del aumento de peso que mas se ve  en las persona que la padecen,  tanto física, fisiológica  y metabólica, con alteraciones como el Síndrome Metabólico – resistencia a la insulina, dislipidemia, diabetes, hipertensión arterial, entre otras, aumentando los riesgos de enfermedad cardiovascular y morbi-mortalidad por esta.

Existen diversos métodos para estimar la grasa abdominal, siendo la más sencilla el medir la circunferencia de la cintura.  Esto puede realizarlo cada persona utilizando un simple centímetro. Los valores máximos en adultos son 88 centímetros en mujer y 102 centímetros en el hombre.  Igualmente, se puede valorar con resonancia magnética nuclear, tomografía computarizada de abdomen, entre otras, que  nos ayuda a saber qué tan comprometido se encuentra.  Esto es importante conocer ya que los síntomas se presentan  en  forma gradual desde simples a complejos.

El exceso de grasa abdominal, por muy inocente que se ve y si nos descuidamos, sigue aumentando con el tiempo.  Esto se debe a los malos hábitos alimentarios, alimentos ricos en grasas saturadas y a base de exceso de hidratos de carbonos, especialmente los que contienen azúcares añadidos.

Es bueno saber que las calorías que consumimos y en qué proporción están distribuidos los macronutrientes puede contribuir a o controlar que se forme esa grasa indeseada.  Esta puede aumentar y ser más resistente con la edad por lo que alimentarse de forma saludable y realizar actividad física logrando  mantener esta forma de vida a través de los años.

Recordemos que, para mantenernos en un peso saludable, sin exceso de grasa corporal, debemos:

  • Seguir una dieta saludable a base de frutas, vegetales, cereales integrales, fuentes de proteínas magras e hidratos de carbono complejos, altos en fibras
  • Limitar los alimentos ultra procesados, enlatados, embotellados
  • Ingerir suficiente agua para una buena hidratación según sus necesidades
  • Preparar los alimentos lo más natural posible prefiriendo cocción a la plancha, vapor, hervidas, salteadas, baja en grasa saturada y
  • Actividad física adaptada a cada persona.

Es importante buscar ayuda profesional para orientarnos y conocer lo es mejor para cada individuo. Una visita con el especialista en nutrición podría ser de gran ayuda. No dudes en visitar a tu médico de confianza.   Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a sodonuclim@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim.

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