POR JORGE EBRO
El Nuevo Herald
Seguro ya de que el puesto en duda le pertenecía a Alejandro de Aza, Fredi González le quiso gastar una vieja broma de primavera al dominicano, cuando lo hizo llamar a su oficina para darle la noticia.

»Pensaba decirle que tenía que regresar a las Menores para ver su reacción antes de comunicarle la verdad», expresó el dirigente de los Marlins. «Pero cuando lo vi entrar con los ojos bien abiertos, no pude mentirle y se lo comenté sin ceremonia: “hiciste el equipo».

González sólo recuerda que el muchacho estalló de alegría, como si hubiera reprimido cualquier pensamiento sobre su futuro y sólo entonces dejó correr la ansiedad contenida por la decisión.

Sin embargo, De Aza se había preparado para cualquier elección que los peces hicieran en su caso y ya casi lo tenía todo listo para emprender el viaje de regreso a las Ligas Menores, presumiblemente Doble A.

»Por supuesto que cuando Fredi me dio la noticia, me sentí el hombre más feliz del mundo», afirmó el dominicano. «Pero he aprendido a ver lo positivo en la peor de las circunstancias. Si me hubieran bajado, habría ido a seguir puliendo mi juego y en busca de una nueva oportunidad».

Cuando comenzó la primavera, De Aza aparecía como la última opción de los peces en el jardín central por detrás del cubano Alex Sánchez, Eric Reed y Reggie Abercrombie, todos con algunadiferentes grados de experiencia en las Grandes Ligas.

Pero poco a poco el quisqueyano sorprendió a González y al alto mando con su disciplina y pasión por el béisbol al conectar para .354, con dos dobles, dos triples y cuatro bases robadas.

»Vamos a decir la verdad, cuando Alejandro llegó a Júpiter no estaba en el mapa de los pronósticos para hacer el equipo», afirmó González. «Pero cada vez que sucedía algo positivo, él estaba en medio de todo. Si se le mandaba a tocar la bola, lo hacía bien; a robar, su fildeo. Tuvo una primavera casi perfecta». Y su debut en la campaña no ha podido ser mejor.

De Aza ha conectado hit en sus primeros seis encuentros -el récord para un novato en un inicio de campaña es de ocho y pertenece a su compatriota Hanley Ramírez- y su promedio es de .350.

Es nativo de La Romana

Los Marlins de Florida apostaron al futuro con el novato dominicano Alejandro de Aza como su jardinero central para la apertura de la temporada del 2007 de las Grandes Ligas.

De Aza nunca había jugado más arriba de AA, llegó a los entrenamientos como simple observador, y se quedó con el puesto.

El novato dominicano de 22 años respondió bateando .351 con cuatro dobles, cuatro carreras impulsadas y cuatro robos en 15 partidos en la temporada de exhibición, convirtiéndose en el centro de atención de las prácticas de los Marlins.

De Aza es nativo de La Romana. Fue firmado por los Dodgers de Los Angeles a los 17 años, en el 2001, y seleccionado por los Marlins en el sorteo de Regla V en diciembre del 2004.

En su primer partido en las mayores, contra los Nacionales de Washington, De Aza, quien sorpresivamente se ganó el puesto de jardinero central en los entrenamientos, pegó los dos primeros hits de su carrera, incluyendo un triple en la séptima entrada.